Conmemoran Viernes Santo en el Bronx pese a incertidumbre migratoria

BRONX, Nueva York, EU., 18 de abril de 2025.- En el corazón del Bronx, una comunidad vibrante y resiliente se reúne para conmemorar el Viernes Santo, una tradición que ha perdurado por generaciones. A pesar de las dificultades que atraviesan muchos inmigrantes en Estados Unidos, especialmente la creciente incertidumbre migratoria, este día sigue siendo un pilar de fe y esperanza para muchos.
La iglesia San Antonio de Padua, ubicada en una zona del Bronx con una alta concentración de familias hispanas, fue el centro de la conmemoración del Viernes Santo. En horas de la tarde, decenas de fieles participaron en una misa en la que se elevaron plegarias por los más vulnerables. La jornada concluyó con una procesión por las calles del vecindario, donde se representó la pasión de Cristo mediante un Vía Crucis bilingüe, interpretado por feligreses de la parroquia.
El acto solemne, con la inclusión del español, atrajo a una gran cantidad de asistentes que siguieron con devoción cada estación del Vía Crucis. Durante la procesión, los fieles cantaron y oraron en su propio idioma, lo que les permitió vivir la experiencia de manera más profunda y emotiva.
El uso del español no solo facilitó la participación de los feligreses hispanohablantes, sino que también subrayó el reconocimiento y el respeto hacia una comunidad esencial en la vida religiosa y cultural del vecindario.
Desafíos e incertidumbre
El Padre Freddy Patiño, párroco y líder espiritual de la iglesia, ha sido testigo de la fe y esperanza que caracteriza a su comunidad, asegura que el papel de la iglesia es servir a sus feligreses, sin distinción.

“Yo creo que lo que hacemos en la Iglesia es lo que siempre hemos hecho, servir a la comunidad. Todo lo que organizamos es para todos, sin importar la raza, la edad o el lugar de origen. Nadie queda fuera. Todos son bienvenidos, y eso es algo que me parece fundamental que la gente sepa, porque todos somos hijos de Dios”, asegura el sacerdote.
A pesar de los desafíos y la incertidumbre que enfrenta la población latina inmigrante, el evento reunió numerosos fieles. El Padre Freddy, al observar la concurrencia, expresó su confianza en la fortaleza de su comunidad.
“La gente buena, la que vive con valores, no tiene por qué tener miedo. Y eso es algo que admiro profundamente de la comunidad hispana, somos una comunidad rica en valores. Por eso, confío en que quienes vienen lo hacen con el corazón tranquilo y con la fe intacta”, concluyó el religioso.