Libros de ayer y hoy

México: no al injerencismo de Trump en Venezuela
Tajante, el gobierno Méxicano echa mano de la Constitución, para recalcar que el injerencismo en los países debe de estar ausente, más en momentos en los que Donald Trump ya está fincando las condiciones de lo que podría ser un golpe de Estado. La CIA ya tiene órdenes para acciones encubiertas. En ese contexto se da la sorpresa de que renuncia el responsable militar de las fuerzas estadounidenses en América Latina Alvin Holsey y se ratifica la postura demócrata de que Trump está violando leyes internacionales con lo que está haciendo en el Caribe y pretende hacer en Venezuela. A diferencia de los gobiernos anteriores de México, los derechistas Vicente Fox y Felipe Calderón, que apoyaron a Trump en su etapa anterior para dar el intento tan deseado golpe de estado, -el petróleo no anda en burro-, la actual presidenta de México Claudia Sheinbaum, basada en la doctrina Estrada que está legislada en nuestra Carta magna, advierte que no se debe intervenir en la soberanía de Venezuela, como lo quiere hacer Trump. Hay quienes ya sostienen que el llamado premio Nobel de la Paz que se otorgó a una mujer golpeadora cercana a Trump y la presencia cotidiana de Estados Unidos en aguas del Mar Caribe, ya escenifican la cercanía de ese golpe.
PERDIDA LA DIMENSIÓN, TRUMP NO MENCIONA A SU GOBIERNO, SINO A SU PERSONA
Las facetas cotidianas del Presidente de Estados Unidos son su propia persona. Ya habla en nombre de él, no de su encomienda. Ya amenaza con entrar a matar a Hamas si no depone las armas de inmediato. Y reanudar los ataques a Palestina desde Israel. Con la orden que le ha dado a la CIA para intervenir en Venezuela, se configura una invasión terrestre, ya que según el mandatario, “ Tenemos el mar Caribe bajo control”. En este ya hay destructores de misiles guiados, aviones de combate especiales y 6 mil 500 soldados. El golpe está en marcha. Mientras, Trump se presenta en todas partes como el amo y señor del mundo, como lo demostró en el reciente viaje a oriente para definir su propia guerra mundial. Mientras, en el interior de su país avanza dando órdenes restrictivas en todo lo que puede, con la oposición que va surgiendo en muchas esferas que están siendo acotadas, la salud, la cultura, el cine, los libros en las bibliotecas, etcétera, etcétera, como si hubiera perdido el sentido de lo que realmente es. Actúa como si solo su palabra existiera.
PERIODISTAS ABANDONAN SALA DE PRENSA ANTE INTERVENCIÓN OFICIAL
Mientras millones se sorprenden ante una inusitada toma de control mundial, el mismo control de la información que llega a niveles de revisión exhaustiva, ha provocado la salida de entre 40 o 50 periodistas que renunciaron a seguir cubriendo información a las fuerzas armadas norteamericanas. El propio auto despido de estos comunicadores se expresó con la eliminación de sus nombres de la lista de los que cubren, el retiro de papeles, fotos y documentos que tenían ahí. De acuerdo a sus informaciones, el control lleva a revisar lo que han escrito y censurar lo que no conviene al gobierno. O sea, aparte del control de todos los niveles propios del gobierno extendidos a otros países, ahora se pretende someter la información por la que transitan las fuerzas armadas, solo con lo que se señale. Demostración de aquello que denunciaba Julian Assange, respecto a lo mucho que se esconde en los recovecos de Estados Unidos, sobre todo en sus fuerzas armadas.