Libros de ayer y hoy

Año santo religioso y de guerras para Trump
Muy a menudo en sus declaraciones, el presidente de Estados Unidos Donald Trump, hace mención a su dios. Pero debe ser un dios especial porque no coincide con el que está aplicando la iglesia católica que tiene su sede en el Vaticano. Es un año Santo, según sus jerarcas, de reconciliación y perdón, al grado de que ha sucedido algo inconcebible en otros tiempos. Llegó a la plaza San Pedro, ese enorme espacio que mira de frente a las columnas de Bernini y en el que se acumulan en forma permanente miles de católicos, un grupo numeroso que nadie lo creía: todos, a excepción de sus familias que los acompañaban, eran gay. Lo singular es que el grupo integrado por gente de alrededor de veinte países, proclamaban su dimensión: somos de la misma familia. Sorpresivamente, recalcamos, fueron bien recibidos ¿Cual era la postura de los recalcitrantes conservadores de la Santa Sede, tan llenos de prejuicios? Eso no lo dijeron los voceros, pero los creyentes de esa iglesia deben de saber que en un año de Jubileo, como éste, siempre se concita a la unidad. Aunque su catecismo oprobioso diga lo contrario.
MUY AL DESPECHO DEL AÑO SANTO, TRUMP SIGUE SUS PROYECTOS DE GUERRA
Mientras los barcos de guerra se mueven amenazantes por el Caribe y Trump cambia el nombre del Pentágono por Departamento de Guerra, Nicolás Maduro muestra ante el mundo, la capacidad de organización de su gente y en las filas de los que se preparan para la guerra se ven rostros de todas las edades que sorprenden por sus gestos de valor. Millones de venezolanos se preparan para defender a su país y la lumbre se puede prender en cualquier momento. Con el conocimiento anterior que se tiene de Trump. un tipo muy alaharaquiento que solo hacía escándalo, no se sabe si ha cambiado. A diferencia de los comporta quedito que vanagloriaban a la gente porque se creía que iban a ser presidentes pacíficos, ahí tenemos a Barak Obama que encabezó ¡nueve guerras! No sabemos ahora cual será el comportamiento inmediato de Trump.
ONU Y RELIGIÓN, SIN POSIBILIDADES DE PARAR AMENAZAS, MENOS LAS GUERRAS
Las fuerzas que tienen influencias en el mundo, no han servido para nada, cuando un tirano ha decidido fincar la destrucción. Lo vemos en el caso de Israel contra Palestina, de la muerte que ha perdido todo sentido a la vida, que ya no tiene ningún valor ¿Donde está el organismo internacional al que mantenemos 192 países? ¿donde está la llamada Santa Sede que se cree dueña de un dios? ¿donde están las demás creencias, los organismos sociales de alta envergadura, donde, donde? Es cierto que en el caso de Gaza los pueblos se están levantando cada día con más fuerzas, pero Netanyahu que tiene el control de su ejército está en vías de destruir la ciudad palestina. Por su parte, Trump cerca a Venezuela sin ninguna prueba y cualquier pequeño movimiento que se cometa ahí, puede involucrarnos a todos.