La inminente intervención en Venezuela
Esta semana la tensión en el mar caribe se ha incrementado. El despliegue militar de la Armada estadounidense se ha fortalecido con la llegada del portaviones Gerarld R. Ford, el más grande del mundo, y que se integra de al menos 4500 efectivos militares.
El contexto es la detención de objetivos del narcotráfico pertenecientes al Tren de Aragua, donde a la fecha ya reporta la destrucción de al menos 10 embarcaciones y la muerte de 40 personas. Las tensiones entre ambos países, Venezuela y Estados Unidos, en esta primera fase podrían desembocar en los próximos días en una intervención armada en tierra firme.
Según el Wall Street Journal, esta mañana, habría citado fuentes internas del gobierno norteamericano que aseguran una posible intervención en puertos, aeropuertos e instalaciones estratégicas controladas por el Ejército Bolivariano y que presumiblemente son utilizadas para el tráfico de drogas del Cártel de los Soles.
De igual manera el Miami Herald, cita que el gobierno de Trump estaría preparado para atacar objetivos diversos en Venezuela. Y la escalada militar podría iniciar un ataque a objetivos en cualquier momento.
Mientras tanto Venezuela ha acusado una guerra multiforme para derrocar el gobierno de Nicolás Maduro. Ha señalado puntualmente al gobierno de Trump de querer adueñarse de los recursos naturales de Venezuela como son: petróleo, gas y oro.
Y es que Venezuela posee la reserva más grade de petróleo del mundo. Cerca de 303.8 millones de barriles de crudo, según datos de 2021. Gran parte de ellas ubicadas sobre la franja costera del mar caribe en la Faja petrolera del Orinoco.
Por otro lado, en lo que se refiere a Gas natural, el país caribeño posee la octava reserva más grande de gas natural del mundo. Siendo la reserva más grande de América Latina. Y teniendo como destino principal China.
Hoy Venezuela cuenta con las reservas más grandes de oro en Latinoamérica superando a Brasil y México. El arco minero del Orinoco, una franja controlada por el Ejército Bolivariano, alberga minerales como Diamante, Nikel, Oro y Torio. Para este año, según diversos estudios, Venezuela podría tener las reservas más grandes de oro del mundo.
En los últimos 10 años la presencia de China en Venezuela ha sido una de las principales preocupaciones de Trump. Principalmente en sectores energéticos, metalúrgicos y de infraestructura. Petróleo, carreteras, puertos, aeropuertos y un sinnúmero de contratos que el gobierno venezolano ha otorgado a empresas chinas a lo largo de los últimos años, para explotar distintos sectores.
La nueva ruta de la seda, ha alimentado a China, de petróleo y gasolina barata traída de Venezuela durante los últimos 10 años y cada vez en mayor cantidad y a menor precio. Controlar la fuente de suministro energético de la industria asiática más que una necesidad es una estrategia geopolítica de largo alcance para Washington.
A partir de la llegada de Donald Trump a la presidencia, Venezuela dejó de ser un país intrascendente para convertirse en una nación de la cual Estados Unidos requiere recobrar el control.
América Latina está viviendo una nueva relación política, económica y comercial con Estados Unidos. Y el primer aviso es la presencia militar en el mar caribe y la amenaza constante de una intervención armada.
La intervención o no que pueda suscitarse en Venezuela como una guerra Multiforme, es un mensaje para todos los países de la región, incluido México, de que existe un nuevo orden mundial y está gobernando.
*Moisés Bailón Jiménez es Maestro en Derecho Procesal y Electoral por la Benemérita Universidad de Oaxaca.
