Descomplicado/Jorge Robledo

Conejo malo
El cantante puertorriqueño Bad Buuny se ha convertido en un símbolo de resistencia latina, contra las duras políticas migratorias del presidente, Donald Trump.
El conejo malo ha criticado públicamente la política migratoria de Donald Trump, al grado de decidir no incluir a Estados Unidos en su gira de conciertos 2025-2026, citando su preocupación por posibles redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que pudieran afectar a sus seguidores latinos.
La tensión entre el gobierno de Trump y el artista aumentó después del anuncio de que Bad Bunny sería el artista en el espectáculo de Medio Tiempo del Super Bowl LX, el 8 de febrero del 2026, (en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California).
En cuanto se dio a conocer la noticia, figuras del movimiento: Make America Great Again, MAGA, (Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande) expresaron su indignación, más cuando Bad Bunny anunció que todo el repertorio de ese show sería en español.
La secretaria de Seguridad Nacional de Trump, Kristi Noem, afirmó que agentes de ICE estarían presentes en el evento para realizar operativos migratorios, aunque después eso fue desmentido por la Casa Blanca, pero la realidad es que hay garantías nulas de que eso no suceda.
Otro hecho que abonó al conflicto fue que Bad Bunny permaneció sentado durante la canción patriótica: God Bless America, en un juego de playoffs de los Yankees en el Yankee Stadium (en octubre de 2025).
En respuesta la organización Turning Point USA, fundada por el fallecido Charlie Kirk, dió a conocer que intentará boicotear el medio tiempo del Superbowl que encabezará el cantante puertorriqueño Bad Bunny, ofreciendo un espectáculo alterno con artistas que solo canten en inglés.
Para entender un fragmento del conflicto que se ha radicalizado, debemos remontarnos al nacimiento de la frase: América para los americanos, que se refiere a la Doctrina Monroe, (1823) que buscaba limitar la intervención europea en América, pero ha sido usada para justificar el intervencionismo estadounidense en Latinoamérica y, en décadas más recientes, para intentar enterrar el pasado y olvidar que Estados Unidos es una nación que se conformó por migrantes. Bad Bunny representa una oposición a esta visión, ya que ha expresado su apoyo a los inmigrantes latinos y criticado políticas migratorias, lo que ha generado controversia y críticas por parte de sectores conservadores en Estados Unidos quienes lo ven como una figura divisiva y contraria a los intereses de su país.
Al parecer el conejo malo está haciendo de las suyas, al imponer su influencia global, que ha roto decenas de récords como, -por mencionar uno- las más de 4 mil millones de reproducciones en Spotify de su álbum: Un verano sin ti.
Sin duda, su postura política ha alentado a la comunidad hispana a levantar la voz contra las políticas migratorias del presidente Trump lo que, junto con cientos de liderazgos latinos en otras esferas, ha contribuido a aumentar la visibilidad de migrantes legales defendiendo a su comunidad.
Otra expresión social que sigue en aumento contra la forma de gobernar de Trump, como un rey que trata a los ciudadanos como súbditos, es el movimiento: Sin Reyes, (No Kings), que recientemente tuvo réplicas en 2 mil 600 ciudades de Estados Unidos.