Llegó Fátima Bosch, Miss Universo 2025, a su nueva casa: Nueva York
NEWARK, New Jersey, EU, 30 de noviembre de 2025.- Al aeropuerto de Newark llegó Fatima Bosch, la diseñadora mexicana que fue coronada como Miss Universo 2025 luego del incidente que sostuvo con el presidente de Miss Grand International, Nawat Itsaragrisil.
Bosch llegó luciendo la corona que la acredita como la nueva reina de Miss Universo, y su arribo se da para tomar posesión de su cargo en la ciudad de Nueva York, en donde residirá durante el año que ejercerá su mandato como la representante de este concurso de belleza a nivel mundial.
A su llegada, Fátima Bosch conversó con Quadratín Hispano y expresó su emoción por representar el coraje y la valentía de las mujeres mexicanas. Señaló que defender su lugar y hacerlo con convicción es fundamental, y aseguró que portar el nombre de su patria es una de las responsabilidades más importantes que ha asumido a lo largo de sus 25 años de vida.
“Tenemos una agenda muy apretada y estoy profundamente emocionada por todo lo que se viene. Cada evento ha sido organizado con muchísimo cariño y dedicación. Será una semana llena de compromisos y estoy lista para vivirla al máximo, especialmente en actividades de filantropía, que es lo que más me apasiona”, dijo Bosch.
La joven diseñadora, formada académicamente en Italia y en Estados Unidos, fue diagnosticada con dislexia y TDAH. Sin embargo, estas condiciones no frenaron su camino ni sus aspiraciones, por el contrario, se convirtieron en un impulso para alcanzar cada uno de sus proyectos personales y profesionales, entre ellos representar a su país en un certamen internacional de belleza.
“Cuando hay una verdad clara no es necesario estar defendiéndose constantemente. Sin embargo, al tener una voz, también es importante usarla. Aprovecho este espacio para decir que muchas personas saben que todo lo que se ha dicho sobre mí es completamente falso. Mi triunfo generó polémica, pero cuando alguien rompe moldes y estereotipos, como lo está haciendo hoy Miss Universo, eso suele incomodar. Para mí es un honor formar parte de este cambio y que las niñas que me ven desde sus casas sepan que vale más lo que llevas en la mente y en el corazón que lo que sucede en una pasarela”, aseguró.
Bosch, originaria de Tabasco, México, ha fortalecido su labor social enfocándose en el apoyo a niños que padecen cáncer en su comunidad, en colaboración con el Hospital de Oncología de Tabasco. Para Miss Universo, este compromiso solidario no se limita a su lugar de origen y seguirá vigente con comunidades que enfrentan esta enfermedad en distintas partes del mundo.
“Miss Universo es un compromiso que va mucho más allá de una pasarela, explicó Bosch. “No se trata solo de los minutos que se ven en un escenario. Es un año completo representando causas sociales y siendo portavoz de millones de personas. Todo cuenta desde el primer día, cómo tratas a los demás, a quienes te brindan un servicio y a tus propias compañeras. Aunque en casa muchos solo ven el momento final, la responsabilidad es enorme, porque no solo representas a las mujeres de tu país, sino a una comunidad global”, manifestó.
Tras la polémica generada por el intercambio de declaraciones que sostuvo con Itsaragrisil, Fátima Bosch fue finalmente coronada y anunciada como la nueva Miss Universo en Tailandia. Posteriormente, el presidente de Miss Grand International ofreció disculpas públicas por haber llamado “cabeza hueca” a la representante de México.
Su llegada a Newark marca el inicio oficial del mandato de Fátima Bosch como Miss Universo 2025. A partir de esta semana, la soberana asumirá sus responsabilidades internacionales, un cargo que va más allá de portar una corona e incluye una agenda de compromisos, proyectos sociales y premios que desempeñará y disfrutará a lo largo del próximo año.
Entre los beneficios que acompañan su reinado se incluye un cheque de 250 mil dólares, así como un salario anual de 50 mil dólares destinados a cubrir gastos de viajes y el desarrollo de las iniciativas sociales que impulsará durante su mandato. A ello se suma la residencia en un lujoso apartamento en la ciudad de Nueva York, donde vivirá hasta que sea elegida la Miss Universo 2026. Además, la corona que recibió al ser proclamada reina del certamen está valuada en aproximadamente cinco millones de dólares.
