NY: crea estudiante de Parsons almohadilla contra dolores menstruales
TRENTON, Nueva Jersey, EU., 19 de mayo de 2025.- Incentivada por su propia experiencia al vivir la menstruación desde una experiencia más común de lo que quisiéramos las mujeres, el dolor, Anabella Orellana ideó Rayao, una almohadilla térmica para resolver el problema.
La idea surgió mientras creaba un tampón hecho de metal de titanio, pues recordó este otro problema del periodo y decidió solucionarlo.
Me di cuenta de que el dolor menstrual y los cólicos también son un problema y empecé a experimentar con diferentes telas y materiales para la compresión. Hablé con una herbolaria de la Ciudad de México y me indicó los materiales adecuados para usar. Creé diferentes combinaciones de ingredientes”, explicó Orellana
Rayao se llama su producto, compuesto de diversas hierbas que incluyen sal del Himalaya, eucalipto, semillas negras, semillas de girasol, aceite esencial de jengibre, aceite esencial de naranja, lavanda, manzanilla y canela.
El dispositivo está diseñado para usarse en el trabajo, en la escuela, en el gimnasio. Se lleva debajo de la ropa y genera naturalmente un calor, al tener contacto con el cuerpo, que sirve de terapia para aliviar los cólicos menstruales.
Rayao está diseñado para ser holístico y completamente natural; la banda de compresión, para ser completamente discreta, lo que permite a las mujeres usarla en cualquier momento”, dijo a Quadratín Hispano la creadora.
La almohadilla de calor es de material compostable, que caduca tras cinco meses de uso, momento en el que las usuarias deberán cambiar sólo los minerales que están en el interior de la tela.
Los minerales comenzarán a degradarse con el tiempo, ya que todo es natural. Por lo tanto, la degradación y el compostaje de esos componentes serían además beneficiosos para el medio ambiente”.
Anabella creó Rayao para presentar sus tesis de graduación para la carrera de Diseño de Producto de la Universidad de Parsons. Es de sangre latina, hija de ecuatorianos y nacida en Nueva York.