Inician obras del nuevo centro penitenciario para mujeres en NJ

CHESTERFIELD, Nueva Jersey, EU, 16 de octubre de 2025.- Hace un año, Myrna Díaz recuperó su libertad tras pasar 14 años en el Centro Correccional Edna Mahan. Durante ese tiempo, obtuvo un título en Justicia Criminal por la Universidad Rutgers, trabajó como asistente legal y enseñó a otras internas a leer y escribir.
Hoy, su historia, como la de Dawn Jackson, quien también cumplió más de dos décadas encarcelada, se ha convertido en un símbolo de segundas oportunidades.
"Cada experiencia, incluso las más difíciles, fue una maestra disfrazada que me preparó para estar donde estoy hoy", dijo Díaz ante la audiencia. "El cambio nunca es fácil, pero cada final es también el comienzo de un nuevo capítulo".
Ambas mujeres forman parte de la Iniciativa de Clemencia impulsada por el gobernador Phil Murphy, un programa que desde 2023 ha otorgado más de 170 perdones y conmutaciones de pena a personas que demostraron rehabilitación y mérito.
El pasado miércoles, Díaz y Jackson volvieron a estar frente al gobernador, no como reclusas, sino como invitadas de honor en la ceremonia de inicio de obras del nuevo Centro Penitenciario para Mujeres de Nueva Jersey, celebrada en Chesterfield Township.
Un nuevo comienzo para el sistema penitenciario femenino
El acto marcó el inicio de un ambicioso proyecto estatal: la construcción de un moderno complejo correccional para mujeres que reemplazará al histórico y controvertido Centro Correccional Edna Mahan, clausurado tras décadas de denuncias por abusos y malas condiciones.

El gobernador Murphy describió el proyecto como "el cierre de un capítulo vergonzoso y el comienzo de una nueva era basada en la dignidad, la seguridad y la rehabilitación humana".
"Otorgar clemencia a Myrna, a Dawn y a tantas otras ha sido una de las experiencias más gratificantes que he tenido como gobernador", afirmó. "Ellas son prueba viva de que la recuperación y la redención son posibles cuando brindamos oportunidades reales".
La nueva instalación se levantará en el centro de Nueva Jersey, y estará compuesta por múltiples edificios, áreas educativas, espacios familiares, programas de salud mental y talleres vocacionales. Su diseño tipo campus busca promover la reintegración y ofrecer condiciones más seguras tanto para las internas como para el personal.
“Será una instalación transformadora que refleje los valores que nos hemos comprometido a defender en Nueva Jersey”, explicó Victoria L. Kuhn, comisionada del Departamento de Correcciones, quien acompañó a Murphy en el evento. “Nuestro objetivo urgente es construir una cultura de dignidad y seguridad para todos”.
La comisionada destacó además los avances logrados en los últimos años, entre ellos la incorporación de cámaras corporales, la capacitación en trauma y equidad de género, y los programas de reunificación familiar. “No se trata de marcar casillas, sino de construir una base sólida para un sistema más humano”, dijo.
Una reforma con impacto social
El nuevo centro en Chesterfield también busca fortalecer los lazos familiares y la educación como pilares de la rehabilitación. Su ubicación estratégica permitirá facilitar las visitas de familiares, aspecto que Murphy calificó como esencial en el proceso de recuperación.
“Cuando las mujeres pueden mantener vínculos con sus seres queridos, las posibilidades de reinserción crecen”, dijo el gobernador. “La justicia no solo se aplica, se construye; y se construye con compasión”.
El proyecto, liderado por Trinity Health y el Departamento de Correcciones de Nueva Jersey, comenzará su primera fase este otoño y se prevé que esté operativo en los próximos años.
Para las mujeres como Myrna y Dawn, el nuevo complejo representa más que un edificio: simboliza una nueva oportunidad para quienes buscan reescribir su historia.
“Una nueva instalación es un nuevo comienzo”, dijo Díaz. “No se trata solo de dejar atrás lo que fue, sino de transformar lo que puede ser”.