Desfila Randolph en honor a la libertad y a sus veteranos
RANDOLPH, Nueva Jersey, 12 de julio de 2025.- El desfile del Festival de la Libertad de Randolph llevó el espíritu comunitario a las calles este sábado, 12 de julio, por la mañana, cuando las familias se reunieron a lo largo de Quaker Church Road para celebrar y mostrar solidaridad.
El desfile comenzó a las 10 horas y contó con una variedad de participantes, desde bandas de música locales que actuaban sobre camiones de plataforma hasta veteranos, vehículos de servicio y carrozas temáticas. Los niños se alineaban en las aceras, tratando de alcanzar los dulces que les lanzaban los vehículos y artistas que pasaban.
Un grupo en el desfile incluía payasos vestidos de rojo, blanco y azul que tocaban instrumentos y realizaban coreografías mientras avanzaban por la ruta.
Carrozas y celebración
Una carroza inspirada en la historia naval avanzó por el desfile, con participantes vestidos con uniformes del siglo XIX, rodeados de accesorios y una pancarta que decía Gunboat USS Resolute. Más adelante en la ruta, un equipo de personas uniformadas realizó una breve demostración cerca de la intersección de las carreteras Center Grove y Quaker Church, llenando el aire de humo.
Miembros del grupo Falun Dafa participaron en el desfile, repartiendo folletos y pequeñas flores decorativas con gemas de colores. Objetos destinados a simbolizar la paz y la claridad. Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica espiritual que combina meditación, ejercicios suaves y enseñanzas centradas en los principios de veracidad, compasión y tolerancia.
El Gran Mariscal del desfile fue el sargento Frank Eddie Mygas, del Departamento de Policía de Randolph, quien fue honrado por sus 43 años de servicio. El alcalde de Randolph, Joe Hathaway, también estuvo presente, saludando a la gente a lo largo de la ruta.
"Mis hijos esperan este desfile cada verano", expresó. Anne Levene, quien asistió con su familia. "Une a la comunidad", compartió.
El desfile terminó al mediodía, y las familias recogieron sus sillas y cochecitos para regresar a casa, muchas de ellas aún con banderas y dulces en mano.
