Dark Star Manor: escenario de terror y sátira en Moorestown

MOORESTOWN, Nueva Jersey, EU, 12 de octubre de 2025.- En East Central Avenue, una tranquila calle de Moorestown en New Jersey donde las casas suelen inspirar calma y elegancia, hay una que rompe el molde.
Su fachada azul con persianas celestes está flanqueada por figuras de terror: un payaso de sonrisa siniestra, un espantapájaros con hacha, un demonio, un vampiro y hasta lápidas con nombres que mezclan ironía, cultura y política. Sobre el césped, un letrero negro anuncia: Dark Star Manor at Terrorpin Street.
El responsable de esta escena que combina terror, humor y crítica social es Louie Smith, un residente local que mantiene viva una tradición familiar que comenzó hace más de seis décadas.
“Ya he montado bastante, pero me queda mucho por hacer, y tengo algunas cosas nuevas este año que voy a poner”, cuenta Louie a Quadratín Hispano mientras muestra cómo trabaja en uno de sus muñecos.
“Siempre me ha gustado Halloween. Mis padres tienen una granja, y en esa granja mi abuelo empezó a hacerlo hace como 60 años, cuando nadie más decoraba. Era solo por diversión familiar, pero con el tiempo se volvió algo esperado cada año”, explica con orgullo.
El resultado es una de las casas más creativas y escalofriantes del vecindario y quizás del estado.
Las decoraciones, hechas completamente a mano, transforman el jardín en un escenario de película: lápidas con nombres de figuras históricas y culturales, como Tupac Shakur, Jim Morrison o Andy Kaufman, se mezclan con mensajes de humor negro y comentarios políticos. Una de ellas, pintada con precisión artesanal, declara: “American Democracy, July 4, 1776 – November 5, 2024”, acompañada de signos de interrogación en rojo y un mensaje adicional: “Fascism rising with Father Trump.”
“Casi todo lo hice yo mismo. Todos los maniquíes los construí a mano, y los he ido ajustando con los años”, dice Louie mientras señala las figuras que pueblan su césped, entre luces moradas, calabazas, mazorcas secas y telas de araña colgando del porche.
El conjunto, que Louie bautizó como Dark Star Manor, es una mezcla entre arte popular y sátira política, pero también un homenaje a una herencia familiar. Lo que comenzó en la granja de su abuelo como una pequeña exposición de Halloween, hoy es un símbolo vecinal, con cinco años consecutivos de hacerlo, que atrae a familias enteras para tomarse fotos, asustarse y dejarse sorprender.
“Tomé algunas ideas de mi familia, pero esto es algo que hago por diversión. Es mi forma de celebrar, de construir algo para que la gente lo disfrute”, afirma.
En un otoño gris y lluvioso, la casa de Louie destaca como la más espeluznante, y también la más original, de Moorestown.