Imponen norma que exige biometría facial para extranjeros en EU
TRENTON, Nueva Jersey, EU, 21 de noviembre de 2025.- El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos publicó la Norma Final que autoriza la recopilación de datos biométricos de extranjeros al entrar y salir del país.
La medida, que entrará en vigor el 26 de diciembre de 2025, busca reforzar la seguridad nacional y agilizar la verificación de identidad de visitantes internacionales.
Según un comunicado, la regulación permite a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) aplicar biometría facial en aeropuertos, puertos terrestres y marítimos, así como en aeronaves privadas, vehículos y cruces peatonales. Con ello se eliminan exenciones previas —incluidos diplomáticos y la mayoría de visitantes canadienses— y se amplían los programas piloto a nuevas modalidades de transporte.
El DHS recordó que los comentarios públicos sobre la norma pueden enviarse hasta el 26 de noviembre de 2025.
“Este paso marca un hito en la implementación del mandato de Entrada/Salida Biométrica y fortalece la seguridad de Estados Unidos”, señaló Diane J. Sabatino, comisionada ejecutiva adjunta interina de CBP.
La iniciativa se enmarca en la orden ejecutiva emitida en 2017 que exigía acelerar la implementación del sistema biométrico. En 2020, el DHS presentó una propuesta para hacer permanentes los programas piloto y extenderlos a más ubicaciones.
El CBP también creó el Servicio de Verificación de Viajeros, basado en la nube, para automatizar la comparación de biometría facial y reducir cargas administrativas.
Este sistema permite detectar criminales y sospechosos de terrorismo, prevenir fraudes de visado y reentradas ilegales, además de identificar a personas que exceden su estadía autorizada.
Los ciudadanos estadounidenses no están obligados a participar, aunque pueden hacerlo voluntariamente. Quienes opten por no usar biometría facial podrán solicitar una inspección manual de pasaporte.
El DHS aseguró que mantiene estrictas medidas de privacidad. Las fotos de ciudadanos estadounidenses se eliminan en un plazo máximo de 12 horas, mientras que las de no ciudadanos se conservan hasta por 75 años en el Sistema de Gestión Biométrica de Identidad.
