Detienen a más de 100 personas en EU durante plan de deportaciones

TRENTON, Nueva Jersey, EU, 11 de mayo de 2025.- Más de un centenar de personas fueron detenidas en el estado de Tennessee durante una operación conjunta entre funcionarios federales de inmigración y la Patrulla de Carreteras del estado, generando incertidumbre y preocupación en la comunidad inmigrante de Nashville.
Un total de 103 individuos fueron puestos bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) por supuestas violaciones migratorias, en el marco de un plan de deportaciones masivas impulsado por el presidente Donald Trump.
La patrulla de carreteras, que realizó 588 paradas de tráfico como parte de la operación iniciada el 3 de mayo, afirmó que las detenciones llevaron a la recuperación de drogas ilegales y armas de fuego, haciendo a Tennessee más seguro, y que una persona era buscada por homicidio en El Salvador.
Las acciones se enmarcan en el apoyo del gobernador Bill Lee a los planes de Trump, habiendo firmado recientemente una ley para crear una división de aplicación de leyes de inmigración en el Departamento de Seguridad del Estado.
Críticas y preocupación en la comunidad inmigrante
Mientras tanto, funcionarios de Nashville, un bastión demócrata, han negado su implicación y criticado las detenciones, asegurando que la operación estatal-federal los tomó por sorpresa.
Aunque la patrulla de carreteras insiste en que las detenciones se basan únicamente en el comportamiento del conductor, defensores de los derechos de los inmigrantes, como Lisa Sherman Luna, sostienen que los patrullajes se han concentrado en zonas de la ciudad con mayoría de residentes de color.
Se han reportado casos de detenciones por infracciones menores como una luz trasera rota o cristales tintados.
El temor es palpable en Nashville, donde aproximadamente el 9 por ciento por ciento de su área metropolitana (unas 180 mil personas de una población de 2 millones) es inmigrante, con una significativa presencia de personas de México y Honduras, además de poblaciones kurdas y refugiados de Sudán y Myanmar.
La preocupación se intensifica ante la posibilidad de que algunos detenidos, por miedo a un largo proceso judicial, acepten la deportación sin recibir representación legal adecuada.