Sentencian a 2 ciudadanos chinos por importar precursores de fentanilo

TRENTON, Nueva Jersey, EU, 20 de septiembre de 2025.- Qingzhou Wang, conocido como “Bruce”, y Yiyi Chen, alias “Chiron”, fueron sentenciados a 25 y 15 años de prisión, respectivamente, por importar precursores de fentanilo y por delitos de lavado de dinero, informaron en un comunicado el Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, Jay Clayton, y el Administrador de la DEA, Terrance C. Cole.
Ambos, ciudadanos chinos, fueron declarados culpables el 3 de febrero de 2025 tras un juicio de dos semanas ante el juez Paul G. Gardephe. Wang también fue condenado por importar un precursor de metanfetamina.
“Las familias estadounidenses están enterrando a sus seres queridos por el fentanilo y por personas como Qingzhou Wang y Yiyi Chen que comercializan y suministran ilegalmente los ingredientes para fabricarlo”, dijo el fiscal Clayton.
Por su parte, Cole señaló que los ejecutivos “convirtieron una empresa química china en una tubería de veneno, enviando cientos de libras de precursores de fentanilo a Estados Unidos, disfrazándolos como productos comunes y cobrando en criptomonedas”.
La DEA y sus socios internacionales lograron interceptar varias de estas operaciones, demostrando que quienes lucran con la muerte de estadounidenses serán identificados y responsabilizados.
La investigación reveló que la compañía Amarvel Biotech, con sede en Wuhan, exportó más de 440 libras de precursores químicos para fabricar fentanilo y metanfetamina a Estados Unidos, a pesar de ser advertidos sobre muertes vinculadas a sus productos.
Los envíos se realizaban disfrazados como alimentos, aceite de motor y otros productos cotidianos, y los pagos se efectuaban en criptomonedas. Wang y Chen también viajaron a Tailandia y Fiji para negociar envíos de varias toneladas de precursores.
Además de las penas de prisión, Wang deberá pagar más de 67 mil dólares y Chen perdió los dominios de 12 sitios web ligados a la empresa.
La operación involucró cooperación internacional, incluyendo oficinas de la DEA en Bangkok, Wellington, Beijing y Honolulu, así como fuerzas policiales en Tailandia y Fiji.