Libros de ayer y hoy
Trump quiere cambiar la historia y el mundo
La lucha contra Donald Trump inicia en Estados Unidos, en la cultura y lo histórico. Pensadores de muchos niveles, se están organizando. Colocado por si mismo en el pináculo del mundo, Trump quiere comenzar en su país en donde tiene contemplado eliminar todo aquello, que según él, afea Estados Unidos. Lo está haciendo al buscar eliminar todo lo que signó las luchas contra la esclavitud, la defensa de los afrodescendientes, los migrantes, los gay, porque según él debe quedarse en los espacios de esa patria, lo que considera lo más bello, lo más agradable. La situación se refrenda sobre todo cuando coincidentemente, la ONU celebra El Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, del que mucho tendrá el país del norte que en estas fechas llega a los 250 años de vida. Imagínense lo visual de aquellos días del esclavismo que eliminó Abraham Lincoln en 1863, la guerra de Independencia, la libertad de los afrodescendientes como justos ciudadanos de ese país. No se diga lo que ha sucedido a las personas gay desde sus diferentes nombres y la persecución de que han sido objeto a lo largo de las décadas. De las mujeres no se olvide, a quienes la propia Corte les quitó el derecho al aborto. Un retroceso a las dueñas de su propio cuerpo.
TRUMP QUIERE COMENZAR CON SU PAÍS Y SEGUIR CON EL MUNDO
La movilización por cambios en el esquema de Trump, se ha dedicado a centros educativos, bibliotecas y lugares que puedan tener documentos, libros y todo lo que recuerde lo que ha sucedido en su país, que no le gusta. Luchas por la libertad, por ejemplo. Y ya se dijo en otra crónica la vez cuando se exigía en bibliotecas la eliminación de cierto tipo de libros que considera malévolos; la censura que se impuso en el tiempo del macartismo o peor. Grupos de intelectuales se han reunido para enfrentar como en una especie de actos de resistencia y han recordado según publicaciones dedicadas al respecto, el caso de la Guerra de Vietnam, que generó un mecanismo de defensa, con el que ahora se pretende detener a Trump. En el caso de aquella guerra que perdió Estados Unidos, se menciona que fueron llevadas sus propuestas defensivas, a más de 3 mil universidades. Lo mismo que se piensa hacer ahora. La lucha está en marcha.
EN OTROS PAÍSES SE ESTÁ HACIENDO LO MISMO EN LA ACTUALIDAD
Lo que está haciendo Trump ha sido hecho y se hace en otros países, cuando hay cambios de gobiernos o en esquemas, políticos e ideológicos. En México lo hemos visto en alcaldías derechistas que han sacado de la exhibición estatuas de Fidel y del Che. De la misma manera en casos similares se ven en Argentina, Ecuador, Perú y El Salvador. Quieren a través de cambios borrar la historia. En otros países se cambian los nombres de las calles y se ponen los de los héroes, pero no se destruye la historia ni lo que define al país. En las grandes ciudades como la capital de México se ha pedido la eliminación de los personajes que han hecho daño al país y que es un contrasentido que estén expuestos, como Gustavo Díaz Ordaz asesino de estudiantes y otros que traicionaron la Revolución en otras etapas del país, como Victoriano Huerta. Pese a esa limpieza todavía se ven por las calles esos nombres que en contrasentido no deberían de estar. Eso por ejemplo podría hacer Trump si realmente quisiera un cambio. Borrar de sus calles e instituciones, los nombres y situaciones que han hecho un daño real a su país. Pero eso no le interesa, porque lo más probable es que coincida con ellos.
