En las necesidades están las oportunidades: empresario Melecio Ortega

TRENTON, Nueva Jersey, EU, 30 de junio de 2025.- La diferencia entre quedarse como un emprendedor, ser un empresario o subir al nivel de un inversionista está en una frase que todo el mundo escucha, pero nadie le presta la suficiente atención: hay que salir de la zona de confort.
Tal vez las personas lo saben, pero no quieren hacerlo porque dar ese salto al vacío asusta, implica sacrificios y un riesgo que no todos están dispuestos a asumir.
Melecio Ortega, creador de Konfronta Consulting, empresa que se dedica a encaminar a los empresarios en su búsqueda del éxito, dijo en entrevista con Quadratín Hispano que el objetivo de quien tiene un negocio siempre debe ser la libertad, pero muchos no lo logran porque todo depende de ellos y, si se van por unas horas, todo se desestabiliza.
“Muchas veces quienes tienen una profesión o un negocio no se convierten en una empresa o en inversionistas, aunque les vaya muy bien. Tienen comodidad, pero no libertad porque no lo han estudiado para que sea una empresa que no dependa de ellos. Nosotros nos dedicamos a dar consultorías para lograrlo”, explicó Ortega.
Mantener el legado
La importancia de darle estructura a una empresa yace en que los sacrificios iniciales del dueño generen beneficios y, a la larga, se conviertan en un legado. Sin embargo, muchos dueños de negocios traen enquistada la idea de que la verdadera riqueza es el dinero, cuando realmente es lograr la independencia de tener tiempo para compartir con la familia.
Melecio Ortega así lo bosquejó, y añadió que como consultores deben entender el legado que los dueños de negocios quieren dejar, para así estructurar la empresa y al momento de ser pasada a una segunda generación, esta continúe con éxito.
“Es fundamental entender que la sucesión es un proceso continuo, no es un suceso. Si ahora tú eres el director de la empresa, hay que preparar a la siguiente generación o preparar a quien la vaya a continuar, aunque no sea un familiar, para evitar lo que pasa al 80 por ciento de las empresas: cuando el fundador no está, o desaparece la empresa, o la malbarata la siguiente generación. Por eso tiene que haber un proceso de preparación para que ese legado continúe y tenga sentido el sacrificio”.
La zona de confort
Ortega apuntó que la buena suerte consiste en tener actitud, preparación y una buena idea.
Hacer negocios implica dejar la zona de confort, afirma. En su caso, nativo de México, decidió llegar a Estados Unidos a expandir el proyecto que ya en su país estaba consolidado.
Hizo hincapié en que se debe estar orgulloso de la tierra en donde se nace, pero es importante innovar y conquistar otros mercados para poder convertirse en empresario. Hay que tener una visión muy retadora, pero a la vez, ser muy honestos con la realidad que tengamos.
“Yo creo que esa diferencia entre la visión y la realidad es lo que nos motiva a cambiar. Salgamos de la zona de confort, no nos conformemos con un mercado que ya atendemos, necesitamos atender a otros. No nos casemos con un mercado ni con un producto, porque eso se acaba muy pronto. Hay que casarnos con una necesidad, porque ahí es donde está la oportunidad de continuar”.
Konfronta Consulting está en Nueva York, en Texas y está buscando expandirse a California y a Illinois. Para conocer más sobre ellos, visita https://konfrontaonline.com/