Sube inflación en Colombia al 5,16% en abril, supera lo previsto

TRENTON, Nueva Jersey, EU, 9 de mayo de 2025.- La inflación en Colombia sorprendió al alza en abril de 2025, alcanzando el 5,16 por ciento en su variación anual. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó este jueves que este incremento representa una leve subida respecto al 5,09 por ciento registrado en marzo de este año, rompiendo una tendencia de desaceleración observada en los últimos meses.
Aunque la cifra es significativamente menor que el 7,1 por ciento de abril de 2024, y es el dato más bajo desde octubre de 2021 (4,58 por ciento), el repunte mensual complica el margen de maniobra para futuras bajadas en las tasas de interés del Banco de la República.
Las divisiones que más impulsaron el costo de vida fueron restaurantes y hoteles, con un aumento del 7,71 por ciento, seguidas por alojamiento y servicios (que tiene el mayor peso en el Índice de Precios al Consumidor - IPC), con un 6,09 por ciento, y educación, con un 7,38 por ciento.
A nivel de productos específicos, el chocolate y sus derivados experimentaron un salto impresionante del 57,58 por ciento, y el gas subió un 20,25 por ciento. Solo alimentos y bebidas no alcohólicas, y recreación y cultura mostraron repuntes modestos en abril, mientras que los equipos de telefonía móvil registraron una caída del 26,37 por ciento.
Impacto diferencial y perspectivas macroeconómicas
El impacto de esta inflación no fue uniforme a nivel nacional. Ciudades como Bucaramanga (6,49 por ciento), Pereira (6,18 por ciento) y Bogotá (5,66 por ciento) superaron el promedio nacional. Por otro lado, Santa Marta (1,18 por ciento), Riohacha (2,91 por ciento) y Valledupar (3,65 por ciento) registraron las variaciones más bajas.
La subida afecta de manera desproporcionada a los hogares de menores ingresos, quienes destinan una mayor parte de su presupuesto al consumo básico, reduciendo significativamente su capacidad de gasto.
El dato de abril, por encima de las expectativas de analistas que proyectaban un cinco por ciento, complica la meta del Banco de la República de alcanzar un 4,4 por ciento en 2025 y un tres por ciento en 2026.
Tras la reciente reducción de tasas a 9,25 por ciento, la próxima decisión del Banco en junio se torna crucial, ya que un IPC elevado puede lesionar el poder adquisitivo de los hogares y afectar la expansión económica.