Busca OMS reducir riesgos en embarazadas con anemia falciforme

PRINCETON, Nueva Jersey, junio 29 de 2025.- La anemia de células falciformes, una enfermedad hereditaria que afecta a 7.7 millones de personas en todo el mundo y causa más de 375 mil muertes cada año, ha aumentado un 40 por ciento en los últimos 25 años.
Frente a este preocupante escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado por primera vez una guía global para mejorar la atención de las mujeres embarazadas que padecen esta condición, con el objetivo de reducir los riesgos graves tanto para la madre como para el feto.
“Es esencial que las mujeres con anemia de células falciformes puedan hablar sobre sus opciones de atención al principio del embarazo, o idealmente antes, con prestadores de atención expertos”, señaló la Dra. Doris Chou, médica y autora principal de las directrices.
Las nuevas directrices incluyen más de 20 recomendaciones clínicas, entre ellas: suplementación con ácido fólico y hierro (adaptada a zonas con paludismo), manejo de crisis falciformes y dolor, prevención de infecciones y trombosis, transfusiones profilácticas y un seguimiento más riguroso tanto de la madre como del feto durante la gestación.
“Esta enfermedad es muy poco conocida pero cada vez está cobrando más vida, por ello es tan importante tener una primera guía mundial para tratarla”, aseguró a Quadratín Mónica Hanna, médica general.
La guía busca ofrecer una hoja de ruta práctica y adaptada a contextos de bajos y medianos ingresos, donde se concentran la mayoría de los casos y muertes por esta enfermedad.
“Con una buena atención de salud, las mujeres con trastornos sanguíneos hereditarios, como la anemia de células falciformes, pueden tener embarazos y partos seguros y saludables”, destacó la Dra. Pascale Allotey, directora de Salud Sexual y Reproductiva de la OMS.
¿Qué es la anemia falciforme?
La anemia falciforme es un trastorno genético que altera la forma de los glóbulos rojos, deformándolos en forma de hoz.
Estas células anómalas pueden bloquear vasos sanguíneos y desencadenar crisis de dolor intenso, infecciones frecuentes, anemia severa y complicaciones potencialmente mortales como accidentes cerebrovasculares o sepsis.
Durante el embarazo, los riesgos se intensifican debido a la mayor demanda de oxígeno y nutrientes en el organismo. Las mujeres embarazadas con esta condición tienen entre 4 y 11 veces más riesgo de muerte materna en comparación con aquellas que no la padecen.
También enfrentan un riesgo elevado de desarrollar preeclampsia, parto prematuro y de que sus bebés nazcan con bajo peso o sin vida.
Según el comunicado, la enfermedad es especialmente común en regiones donde el paludismo es endémico, como África Subsahariana, que concentra ocho de cada diez casos, además del Caribe, Asia del Sur y partes de Oriente Medio. No obstante, hasta ahora, las recomendaciones clínicas existentes se basaban mayoritariamente en protocolos de países con altos ingresos, dejando un vacío para los sistemas de salud en entornos más vulnerables.