Trabaja Birmania Estrada por adultos mayores como Mrs. World Suprain 2025
MANHATTAN, Nueva York, EU, 23 de noviembre de 2025.- Llegar a la tercera edad suele generar temor en muchos seres humanos, no solo por las canas y las arrugas, sino porque se pasa a ser parte de una de las poblaciones más olvidadas por la sociedad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada seis adultos mayores enfrenta soledad absoluta, lo que representa un 15 por ciento de la población mundial.
En Estados Unidos, el 33 por ciento de las personas mayores de 50 años dicen padecer abandono.
La OMS advierte que este grupo poblacional no solo sufre el olvido de familiares y amigos, sino también abuso psicológico y sexual, además de afectaciones en su salud mental.
Birmania Estrada, dominicana residente en Nueva York, ha trabajado durante años por la comunidad de adultos mayores en la Gran Manzana y en su país. Este año su compromiso se extenderá a nivel global, tras ser coronada como Mrs. World Suprain International 2025, título que encontró como oportunidad para cumplir su proyecto de vida.

“Siempre he ayudado a otras personas, pero ahora, con mi cargo de Miss Mundo Suprema Internacional, tengo la obligación de continuar con este legado. Aunque, cuando entregue la corona, seguiré trabajando y ayudando a los demás”, explica Estrada.
Entre lágrimas, recordó que hace unos días logró cambiar la vida de una persona. “El poder enviar algo a otra parte del mundo, con el objetivo de cambiarle la vida a alguien más, lo es todo. Mi corazón se alegra porque al recibir la llamada del beneficiario y escuchar su agradecimiento sentí tanta emoción que no pude contener mis sentimientos”.
Estrada, locutora de profesión, agradeció la oportunidad de participar en el certamen, donde conoció a Miss Glamour, Mrs. World Suprain International 2024, quien le inspiró al hablar de la labor de la organización con adultos mayores.
Su antecesora, Sandra Uribe, colombiana coronada en Cusco, Perú, en 2024, aseguró que el certamen le permitió cumplir un sueño de infancia y dejar huella en la vida de muchas personas.
“Me sentí muy feliz, porque tengo hijas de 30 y 31 años, y esto era un sueño que yo nunca había contemplado, pero que estaba muy en mi subconsciente. Yo quise ser reina cuando tenía ocho años, pero no se pudo, y pienso que el tiempo de Dios es perfecto, cuando menos pensé, viví la experiencia", contó.
Uribe también mencionó que para ella era más que cumplir un sueño. Era "seguir haciendo el bien, y sobre todo con los adultos (mayores), porque yo tengo madre, tengo tías, tengo primas, y ya yo misma estoy entrando en la tercera (edad). Entonces yo pienso que es muy importante que aquellos seres hermosos que nos dieron la vida, que nos arrollaron, que nos educaron, que nos dieron lo mejor que tenían, ellos no se pueden desamparar”, aseguró.

Desde el concurso se realizan labores sociales en dos ancianatos de Perú y se apoya a organizaciones que rescatan animales de la calle. Para Uribe, lo más importante es que “no importa en qué país o ciudad estemos; cuando el corazón es bondadoso y realmente quiere dar, no hay barreras".
Agregó que "hay tantas maneras de hacer sonreír a una persona, no necesitas tener mucho para dar. El mejor mensaje que yo les mando es que compartan sus bendiciones, hágalo con mucho amor, y eso es una bolita que se va moviendo, haga el bien siempre, no mire a quién”, puntualizó.
