Convierte Natalia Marín su talento en negocio que honra historia familiar

QUEENS, Nueva York, EU, 29 de septiembre de 2025.- El arte es considerado, muchas veces, una de las maneras de explorar nuevas alternativas en la vida de cada persona, como también una terapia para afrontar los procesos difíciles de la vida.
Sin embargo, para Natalia Marín, una colombiana que reside de la ciudad de Nueva York, el arte se ha convertido en una forma de salir adelante y de poder cumplirle el sueño a su padre, quien desde muy pequeña la motivó para que dejara volar sus talentos, los cuales vino a descubrir y explorar en la Gran Manzana.

De una frase muy colombiana, “pintela que yo se la coloreo”, Natalia tomó la inspiración para crear Pintela.co, la marca que hoy la tiene soñando con realizar los mejores diseños para sus clientes.
“Pintela.co nació con el propósito de poder personalizar ropa para cada una de las personas, con sus historias, recuerdos y momentos. Nosotros escuchamos, conectamos y luego plasmamos en las prendas de vestir aquello que cada cliente desea y lo hace feliz”, cuenta Marín.

Para Natalia el arte siempre ha estado vinculado a su vida, pues recuerda que desde pequeña siempre ha pintado o como dice ella con una gran sonrisa en su rostro, “desde que tenía uso de razón, yo recuerdo que siempre tuve un pincel en la mano”. Este amor tomó fuerza cuando su padre le advirtió sobre su futuro, que aunque ella lo veía lejos, llegó el momento de vivir este sueño.
“Mi padre me dijo un día, tú vas a vivir del arte, y hoy le estoy haciendo honor a esa historia, porque hace dos años nació Pintela cuando yo comencé a intervenir mis prendas de vestir y donde llegaba todos me decían que le encantaban mis jeans, tenis y chaquetas. La bola se fue corriendo y comencé a conectar con las personas y comencé a ilustrar en sus prendas cada una de sus vivencias”, explicó.
Hoy, con un negocio próspero, Marín solo puede aconsejar a los nuevos emprendedores “que no dejen de creer. El camino no es lineal, es de altibajos, hay momentos buenos otros no tan buenos, pero no hay que dejar de perseverar”, puntualizó al reflexionar sobre su proceso para llegar hasta donde está.