Libros de ayer y hoy
América se convulsiona. La OEA, vasalla
Mientras Trump acentuaba su papel de soberano del mundo, tratando de apabullar a la demócrata California, apareció como su vasallo cercano el nuevo Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el surinamense Albert R. Ramdin. Vaya sorpresa de alguien que consideraban con cierto progresismo, que se configuró el pasado 10 de marzo como un personaje que tuvo el apoyo de estados progresistas, entre ellos México y Brasil. Y que se había hablado incluso antes de su toma de posesión el pasado 27 de mayo, en una cercanía con Venezuela después del alejamiento de ese país desde 2017. El primer golpe notorio ha sido la intromisión directa a la soberanía mexicana, al meterse en su elección judicial asunto que lisa y llanamente es una cuestión interna de México. Ningún poder extranjero puede entrometerse en las líneas que dictan la vida interna de nuestro país y Ramdin permitió esa circunstancia, al opinar sobre nuestra pasada elección y ponerle tachas.
Actitud de Ramdin aparece cuando Trump aumenta vasallaje, con redadas
En Estados Unidos la situación se ha ido agravando en el estado californiano al que se pretende elegir como estado santuario para proteger a los migrantes, con la furia Trumpiana que ha enviado 2 mil guardias a la que considera entidad enemiga por estar en manos del Partido Demócrata. Y con el anuncio de que tendrá tropas “por todas partes”. Paralelamente a la persecución inicua en Los Ángeles y otras ciudades californianas, donde se aplica ilegalmente una ley antinsurrección, se da el caso de la OEA. En circunstancias diplomáticas había tenido presencia durante la elección en México el primero de junio, del nuevo poder judicial mexicano y su presencia era un elemento normal en toda elección en la que se rinde amistad a la relación que guardan los países. Como la OEA, asistieron varios representantes externos. Pero Ramdin sobrellevó la invitación con un largo legajo de opinión de casi 30 hojas, para criticar la elección y aprovechar el tramo para hacer un llamado a otros países latinoamericanos para que no utilicen dicho sistema. Contradictoriamente, cuando su cercano Trump, tiene en 43 estados de los 50 de su país, elecciones del poder judicial.
La OEA se entrega, mientras la Celac hace méritos
El cambio en la OEA generó esperanzas y se auguraba incluso que el diplomático originario de Surinam mantendría relación equilibrada a distancia de Estados Unidos uno de los miembros de la OEA, ya que había cierta cercanía con China. Ramdin es el primer Secretario General caribeño, del organismo surgido en 1948; es originario del Caribe y se esperaban buenas nuevas tras la pésima administración de Luis Almagro. Por lo pronto Ramdin ya enseñó la oreja, ratificando su vecindad con el poder gringo por su sede en Estados Unidos, cuando podría estar equilibradamente en el centro de Latinoamérica ya que el enorme número de países de la OEA, es latinoamericano. En ese contexto, se mueve la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) creada en 2011 e integrada por 33 miembros de la propia OEA, que tiene 34 países. La Celac se yergue como la opción de referencia para estar al frente de América Latina sin Estados Unidos ni Canadá. Se ha empezado a mover algo en ese sentido. En tanto, la OEA ha dado calidad de observadores a 43 países y la Unión Euopea.
