Libros de ayer y hoy
Juan Gabriel. Por eso aún estoy, en el lugar de siempre
¿Cómo surgen los ídolos? La respuesta puede ser por algo especial que tienen. Pero en un entorno en donde muchos tienen algo especial, saber cantar o componer canciones, por ejemplo, no todos son ídolos. Pueden ser reconocidos que es diferente. Es algo que les pasaba a Agustín Lara, a Álvaro Carrillo, a José Alfredo,y a muchos más. Pero ídolos como Juan Gabriel es diferente. Los siquiatras parten de un modelo de identificación, de una conexión emocional, de una conexión de valores que trasciende. Y así van desgranando posturas que quizá configuren a un personaje que lleve por ello de parte del adorador a la misma muerte. Fue el caso de John l.enon por ejemplo. Pero en el de Juan Gabriel si bien era un artista reconocido con gran audiencia, su postura de ídolo da la impresión de que apareció después de su muerte. Es el caso de Marilyn Monroe, convertida en símbolo ( parecido a un ídolo) después de su muerte. Miles de mujeres hermosas y famosas han muerto aún jóvenes y no se han convertido en ese símbolo que es Marilyn. Pero el recuerdo de ídolo que es el caso de Juan Gabriel, se hace imborrable:
Querida,
No me ha cerrado bien la herida.
Te extraño y lloro cada día.
Mira mi soledad, mira mi soledad,
que no me sienta nada bien.
EL SURGIMIENTO DEL ÍDOLO SE VA CREANDO INCONSCIENTEMENTE
A lo largo de la historias los grandes personajes que conocemos, algunos pueden haber tenido la calidad de ídolos aunque sus valores fueran similares a otros. ¿Por qué Federico García Lorca en algunos sectores, sobre todo femeninos, es un especie de ídolo? Fue asesinado por un tirano, es verdad, pero hay muchos personajes que fueron eliminados de esa manera y siendo famosos no son ídolos. Miguel Hernández, también asesinado por Franco, un gran poeta que es muy reconocido, pero no tiene la prestancia idolátrica que algunos sectores profesan a Lorca. Rebasando la era, Cristo si realmente existió pudo ser idolatrado. En los estudios que hicieron muchos expertos en la zoma en donde se supone vivió Cristo, pagados en millonadas por la BBC de Londres, no se encontró rastro de Cristo. Pero su carisma, otra cualidad, su postura frente a la humanidad, que exalta la biblia, pudo ser aparte de un personaje, que después trascendiera en una idolatría religiosa, como realmente lo es. Le dirían:
Por eso aún estoy
en el lugar de siempre,
en la misma ciudad
y la misma gente
JUAN GABRIEL FUE CREANDO SU PROPIO MITO DESDE LA ADOLESCENCIA
Juan Gabriel es michoacano y su familia era tan pobre, que su mamá lo tuvo que enviar a un orfanato a los tres años. Es importante que lo recuerden los que ahora levantan vara, porque pobreza y miseria en ese estado siempre ha estado presente. Curiosamente coincide el homenaje que le acaban de dar a Juan Gabriel en el Zócalo con las movilizaciones que hacen los opositores de la derecha contra el gobierno actual. Nació el cantante en 1950 en Parácuaro de ese estado y tuvo una infancia triste. Levantado por si mismo empieza a trabajar desde los doce años y a los 17 se va a la capital en busca de un sueño de ser artista que quería conseguir. Va a la cárcel por 18 meses por una equivocación , pero se levanta y empieza su carrera. Ya famoso, aliado a la española Rocío Dúrcal llegan a vender ambos, 30 millones de discos. Su biografía menciona mil 800 canciones compuestas y cien millones de discos vendidos. La asistencia al Zócalo para escuchar un disco que presentó en Bellas Artes demostró con presencia de cerca de 200 mil, su calidad de ídolo. Fue un largo caminar en la canción popular mexicana, que le dio finalmente la acreditación. En su percepción idólatra de parte del público hay algo que también dicen los siquiatras, puede trascender de un pueblo que rebasa los niveles de admiración y los exalta. Yog me sumo:
Para que tu al volver
no encuentres nada extraño
y sea como ayer
y nunca más dejarnos.
Probablemente estoy
pidiendo demasiado
se me olvidaba que
ya habíamos terminado
qu nunca volverás,
que nunca me quisiste
Se me olvidó otra vez,
que solo yo te quise.
