Libros de ayer y hoy

Genocidio y el acceso a la ONU, de destructores
¿Puede alguien que es señalado en este momento por millones de seres humanos como un destructor de vidas, pararse en una tribuna mundial para hacer una defensa de su actividad? La sensibilidad de los organizadores de la Asamblea General de la ONU, que dieron esa tribuna a Benjamín Netanyahu el pasado 25 de septiembre, ¿no les permitió respetar el luto que invade al mundo? ¿Ni recordar los rostros de los más de 28 mil niños asesinados? Fue un acto de poco respeto de parte del organismo internacional, de permitir el acceso a ese hombre ya condenado como genocida por la Corte Penal Internacional, solo porque sus reglamentos hablan de que todos los representantes de países, así sean destructores, tienen derecho a pararse en el púlpito.
YA ES MUNDIAL LA EXIGENCIA DE QUE LA ONU CAMBIE. COMO ESTÁ NO RESPONDE
La Corte Penal Internacional, nacida del Estatuto de Roma, declaró hace meses a Netanyahu como un genocida. Dicha corte creada en 1998 y en funciones desde 2002, finca sus resoluciones en el derecho internacional. La ONU como ya sabemos, tiene su propia corte, pero se basa asimismo en el derecho internacional. El tipo penal que engloba las acciones de Netanyahu en su diaria destrucción de Gaza se queda en genocida porque no hay más que rebasar, aunque las imprecaciones no jurídicas dan lo ultimo del lenguaje. Esa corte, como ya lo hemos señalado en otras ocasiones, no ha sido reconocida por Estados Unidos ni por otros de los llamados países del veto, y tampoco le cae muy bien a la ONU porque la rebasa. Pero la del Estatuto de Roma no se anda por las ramas a la hora de juzgar, cosa que si hace la ONU, frente a tipos poderosos que en algún sentido la controlan como es ahora de Donald Trrump de Estados Unidos. No se puede juzgar a la Secretaría General de la ONU encabezada por el portugal Antonio Guterres, porque es la estructura del organismo internacional lo que produce todas sus inconveniencias. Lo señaló de una manera política el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente en el G-20 recientemente, hace falta modificar a la ONU y renovar su estructura y sobre todo, eliminar en su Carta, el derecho a veto que tienen cinco países.
SEPTIEMBRE SE VA CON EL NACIMIENTO DE MORELOS Y LA INFORMACIÓN
Mientras las cuestiones anteriores se agudizan, las efemérides prosiguen y para el 28 de septiembre, la propia Unesco ha recalcado la defensa al derecho a la información, que tan mal interpretan en México los opositores al actual gobierno. Es el Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información, que en México es contemplado en el artículo sexto constitucional y tiene tres limitaciones ( Constitución mayo 2025, de Editorial Tirant lo Blanch). La oposición siempre está recalcando en medio de todo tipo de explosiones que no se respeta el derecho a la información ni la libertad de expresión cuando están siendo informados, publicando y diciendo lo que quieren. Es la paradoja de los derechos. Lo que hace reír y llama mucho la atención, es que la Unesco fija en la misma fecha, El día mundial de la rabia. Se refiere desde luego a lo que producen los animales al morder, pero con un poco de sentido del humor puede relacionarse con la rabia que sufren esos que tanto critican mientras lanzan al gobierno las peores acusaciones e insultos. Y el día 30 del mes que se va, nació don José María Morelos y Pavón. Es día de la Bandera a toda asta.