Preparan en Magic Bakery a los próximos reposteros de Nueva York
QUEENS, Nueva York, EU, 19 de diciembre de 2025.- En medio del sonido que deja el pasar del metro de Nueva York en el edificio 40-02, ubicado en la calle 80 con la avenida Roosevelt, en Queens, se encuentra la escuela de repostería Magic Bakery, donde cada semana los estudiantes no solo reciben todo el conocimiento para preparar los mejores postres, pudines o productos pasteleros, sino que también asesoramiento para crear su propio emprendimiento.
Jean Carlos Atuesta y Ayari Estupiñán, son la pareja de hispanos que durante 25 años han estado apostándole a Magic Bakery, la escuela de repostería de donde con orgullo, ellos dicen, que han salido los mejores talentos de Nueva York, quienes han emprendido con sus propios negocios.

“El sueño de Magic Bakery en Nueva York nació sin pensarlo, sin querer hacer negocio aquí, ni nada por el estilo. Mi esposa llega a este país por cuestiones de salud, se tuvo que quedar. Es así como viene haciendo este negocio por más de 25 años. Empezó a dar clases de una sola persona por el espacio, así mismo a hacer postres por encargo, dar a probar y así fue creciendo lo que hoy es Magic Bakery”, explicó el chef Jean Carlos, uno de los docentes de la escuela.
Jean Carlos dice que la mayoría de los pasteleros que trabajan en Nueva York han aprendido del oficio de manera empírica, sin embargo, por la cocina de Magic Bakery han pasado cientos de alumnos que han aprendido todas las técnicas necesarias para ser los mejores de la Gran Manzana.

“Muchos pasteleros que trabajan en las panaderías han aprendido empíricamente, entonces hay esa necesidad de enseñar técnicas de decoración en crema, en fondant, y fue creciendo la escuela, cada día más alumnos y así hemos ido creciendo. Gracias a Dios hemos tenido muchos alumnos que actualmente no le trabajan a nadie, trabajan desde su casa o ya dieron el paso a tener sus propios negocios”, señaló el docente.
Para Atuesta el ser repostero, actividad que ha realizado durante toda su vida, ha sido una de las mejores decisiones, pues con ella recuerda las veces que desde joven su madre, una venezolana, le decía que estudiara algún arte, y hoy el tiempo le da la razón a su progenitora.

“Mi mamá siempre me decía, estudia un arte que eso al final te servirá para aprender cosas nuevas y sustentar a tu familia. El tiempo no se dio para estudiar en mi país, lo viene a hacer acá, en Estados Unidos, y literalmente de hacer postres, pudines y todo lo relacionado con la pastelería me ha servido para salir adelante”, expresó.
Para Wilmer, un venezolano que llegó con ganas de aprender un nuevo oficio para desempeñarse en Estados Unidos, ingresar a Magic Bakery significó el poder volver a comenzar en un país nuevo y desconocido para él.
“Mi experiencia en Magic Bakery ha sido muy bonita. Fue un proceso. Yo vine hace seis meses atrás por una clase de aprendizaje y tuve la oportunidad de aprender con la profesora Ayari y con el profesor Jean Carlos. Me tendieron mucho la mano y aquí estoy trabajando con ellos y aprendiendo con ellos”, dijo Wilmer.

En compañía con FundaVen en Nueva York, Magic Bakery certificó a siete mujeres que hicieron parte del proyecto de fortalecimiento a nuevos emprendimientos de la fundación sin ánimo de lucro.
Las emprendedoras recibieron clases durante un mes, en donde aprendieron las diferentes técnicas para comenzar sus negocios en el mundo de la repostería.
Jean Carlos, durante la ceremonia de graduación de sus estudiantes, las invitó a seguir luchando y que miraran el ejemplo de Ayari, una mujer soltera que con sus hijos y con diagnóstico médico salió adelante encontrando en Magic Bakery el propósito de su vida.
“Miren a Ayari siendo una madre soltera, de dos niños ha salido adelante. Entonces, yo creo que las mujeres tienen un don especial donde no hay excusas para verlas luchando. Cuando se tienen bebés, pues son los motores que te impulsan a seguir adelante, y hoy en día han pasado ya 25 años desde que empezó con la repostería y hoy se ve el resultado de sus hijos, el Chef Joan, ustedes lo conocen, ven el resultado que hace, lo que tiene, todo esto es porque él trabaja como nosotros también, 24 horas los siete días de la semana, no hay descanso”, puntualizó.


