Modernizan los torniquetes de las estaciones del metro de Nueva York
MANHATTAN, Nueva York, EU, 21 de diciembre de 2025.- El sistema de transporte de Nueva York ha venido experimentando cambios que, según la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), buscan mejorar la experiencia de los pasajeros y convertir al metro y a los autobuses de la ciudad en los más modernos del mundo.
El primer paso fue la eliminación de la MetroCard, tarjeta utilizada para pagar el pasaje desde 1994. Este método fue reemplazado por OMNY, un sistema de pago digital que se adapta a la modalidad tap.

La actualización más reciente está relacionada con el reemplazo de los tradicionales torniquetes en forma de Y. Ahora, la MTA instaló puertas de vidrio equipadas con tecnología que impide que sean forzadas y que detectan si el usuario pagó la tarifa de 2,90 centavos.
Las nuevas puertas también pueden identificar la estatura de la persona, con el fin de mantener la norma que exime del pago a quienes midan menos de 40 pulgadas (un metro de altura), incluidos niños pequeños y animales.
La entidad asegura que estas puertas son difíciles de abrir a la fuerza y que su tamaño impide la evasión del pasaje. Van desde la altura de los hombros hasta debajo de las rodillas y su ancho permite el ingreso de pasajeros en silla de ruedas.
La medida forma parte de las acciones para reducir el impacto económico de la evasión. Según la MTA, en 2024 las pérdidas superaron los mil millones de dólares por el no pago en autobuses, trenes regionales y metro.
El área que mostró mejoría fue el metro, donde la evasión bajó del 14 al 10 por ciento. En cambio, en los autobuses sigue siendo elevada, aunque descendió del 50 al 45 por ciento.

La MTA proyecta que en 2025 las pérdidas por evasión en el metro no superen los 400 millones de dólares, gracias a las medidas implementadas durante el año en curso.
Para los pasajeros, la actualización era necesaria no solo para reducir pérdidas, sino también para modernizar un sistema que, pese a ser uno de los más importantes del mundo, arrastraba retrasos tecnológicos.

“Como usuaria, siento que estos cambios son importantes. Nosotros pagamos impuestos para que la MTA y la ciudad inviertan en mejorar nuestra calidad de vida. Me ha gustado esta transformación, ojalá continúen haciendo más”, señaló una pasajera que prefirió no revelar su nombre.
Hasta ahora, las nuevas puertas solo han sido instaladas en la estación Broadway-Lafayette, en Manhattan, y en la intersección de la Tercera Avenida con la calle 138, en el Bronx.


