Izan la bandera de Ecuador por primera vez en Gracie Mansion

MANHATTAN, Nueva York, EU, 26 de agosto de 2025.- La comunidad ecuatoriana fue recibida en la residencia oficial del alcalde de Nueva York, Gracie Mansion, donde Eric Adams resaltó el aporte de los migrantes y la importancia del simbolismo de este encuentro. Adams recordó que en los más de 100 alcaldes que ha tenido la ciudad, nunca se había invitado oficialmente a la comunidad ecuatoriana a este espacio, ni se había izado su bandera. 

“El simbolismo es tan importante como la sustancia, ha habido 110 alcaldes en la historia de esta ciudad, pero nunca antes la bandera de Ecuador se había levantado en Gracie Mansion. Yo fui el primero en hacerlo, porque respeto profundamente su cultura y su historia”, dijo el alcalde Adams durante este encuentro, en el que además resaltó la labor de algunos ecuatorianos que han dejado en alto en nombre de su país.

El mandatario compartió su propia historia de superación, conectándola con la experiencia migrante y resaltando que su trayectoria personal es un reflejo del esfuerzo de miles de familias que han llegado a Nueva York en busca de nuevas oportunidades, además también recordó que creció en Queens, en medio de la pobreza y con una discapacidad de aprendizaje que lo marcó desde niño, pero que según él, no le impidió soñar con un futuro diferente.

 “Solo en esta ciudad y en este país se puede pasar de ser un joven disléxico y sin recursos, a convertirse en alcalde de la ciudad más grande del mundo. Esa es la prueba de que el sueño americano existe, y de que con fe, disciplina y perseverancia todo es posible”, mencionó el alcalde invitando a los inmigrantes a reconocerse como parte de esa misma historia de lucha y esperanza.

El cónsul general de Ecuador en Nueva York José Sandoval, destacó la relevancia de que sus compatriotas fueran reconocidos en la casa del alcalde, subrayando que este gesto trasciende lo simbólico para convertirse en un verdadero reconocimiento a la historia de lucha de los migrantes, además durante su discurso afirmó que por años la comunidad ecuatoriana ha trabajado silenciosamente en los sectores de la construcción, la gastronomía, el comercio y los servicios, levantando a Nueva York con su esfuerzo diario y transmitiendo a las nuevas generaciones el valor de la disciplina y el arraigo cultural. 

“Este es un día histórico para los ecuatorianos. Ver nuestra bandera, ondear aquí significa que nuestras luchas, nuestros sacrificios y nuestras contribuciones finalmente son visibles en el corazón político de esta ciudad”, indicó el Cónsul Sandoval.

Por su parte, el concejal Francisco Moya, representante de Corona y miembro destacado de la comunidad, destacó el papel que juegan los migrantes en la construcción de Nueva York y en el fortalecimiento de su tejido social. Señaló que la presencia de los ecuatorianos se siente en cada rincón de la ciudad, desde los pequeños negocios familiares hasta los cargos de liderazgo en instituciones públicas, demostrando que el aporte migrante va mucho más allá de lo económico. 

“Yo sé que los ecuatorianos son hombres y mujeres que llegaron con la esperanza de labrar un futuro mejor y que, con esfuerzo, han logrado abrir camino a las siguientes generaciones, consolidando a su comunidad como un motor de progreso y diversidad. Nuestra comunidad no solo aporta cultura, también aporta trabajo, liderazgo y sueños. Hoy los ecuatorianos dejamos claro que somos parte fundamental del presente y del futuro de esta ciudad”, finalizó el concejal.

Adams cerró su intervención invitando a la comunidad a construir puentes con otros grupos migrantes, recordando que la verdadera fortaleza de Nueva York está en su diversidad. El evento estuvo cargado de emoción y orgullo, además se convirtió en un espacio donde se resaltó no solo la importancia de la comunidad ecuatoriana, sino también el rol protagónico que tienen los latinos en la historia y el presente de Estados Unidos. En este acto simbólico, Gracie Mansion abrió sus puertas como nunca antes, reafirmando que los migrantes son parte significativo del alma de la ciudad y que su aporte seguirá marcando el rumbo del país.