Despiertan sabores colombianos nostalgia en comunidad migrante en NY

QUEENS, Nueva York, EU, 14 de julio de 2025.- A miles de kilómetros de sus pueblos, de las tiendas de barrio y de los mercados llenos de color, muchos colombianos en Nueva York siguen anhelando un sabor que les recuerde quiénes son. Y hay quienes han hecho de esa nostalgia una misión, traer de vuelta los sabores que curan la distancia. Son sabores que, para muchos migrantes colombianos, representan más que un antojo, son un pedacito de su historia.
Quienes están detrás de esta iniciativa coinciden en que lo más bonito del trabajo no es vender, sino despertar emociones.
“Muchos no lo pueden creer, se les encharcan los ojos. Nos dicen que les saben a la casa de la abuela, al colegio, a la tienda del barrio. Esos recuerdos valen más que cualquier venta", afirma Rolando Ochoa uno de los colombianos que hace parte de esta iniciativa.
Ochoa agrega que “lo que más nos llena el alma es ver a la gente emocionarse cuando encuentran un Bon Bon Bum, un bocadillo veleño o esas papitas que solo se venden en los supermercados de allá".
Y es que no se trata solo de traer productos, también es traer raíces. De hacerle un puente a quienes tuvieron que dejarlo todo por un futuro mejor. De ofrecerle a un niño nacido en Queens la posibilidad de probar el mismo dulce que comía su mamá cuando tenía su edad. O a un joven que no ha podido volver, el consuelo de saborear algo que lo haga sentir más cerca.
Además, quienes trabajan en este espacio también ven su labor como una forma de mostrarle a otros, no solo a colombianos, sino extranjeros, la riqueza gastronómica del país suramericano.
“Muchos dominicanos, mexicanos o estadounidenses entran por curiosidad y salen enamorados. A veces regresan preguntando por algunas cosas que les quedan gustando, o que comparan con productos parecidos de sus países y dicen que a veces saben mejores o combinaban sabores colombianos con otros; eso es muy chévere”, indicó Rolando
Detrás de este sueño está Hispanoamericana Market, un negocio ubicado en Jackson Heights que no solo comercializa productos colombianos, también abraza y celebra la diversidad de sabores latinos. Con esfuerzo, cariño y mucha nostalgia, sus creadores han convertido su tienda en un refugio de identidad, en un espacio donde la comida no es solo alimento, sino una conexión profunda con lo que somos y de dónde venimos.