Descubre la cascada secreta: un respiro natural en Manhattan

MANHATTAN, Nueva York, EU, 16 de julio de 2025.- En medio del corre y corre y la rapidez de vida que se vive en Nueva York, existe un rincón que sorprende por su tranquilidad y belleza. Justo entre las calles 48 y 49, en una zona rodeada de edificios de más de 50 pisos, se esconde una cascada que parece sacada de otro mundo.
El sonido del agua cayendo, el murmullo suave de la gente conversando y unos bancos estratégicamente ubicados para que las personas puedan disfrutar plácidamente del ambiente y sobre todo en este verano, hacen de este lugar un pequeño oasis urbano donde el tiempo se detiene por unos minutos y sientes que estás en medio de naturaleza.
No es solo la cascada lo que cautiva. A ambos lados del parque, dos esculturas de conejos en color bronce se roban miradas y muchos se detienen a tomar fotos y videos. Son figuras simpáticas que se han convertido en parte de la experiencia del lugar, casi como si fueran compañía para los visitantes que pasan por allí buscando una pausa o un respiro en su día.
Este rincón poco conocido forma parte del edificio 1221 Avenue of the Americas, también conocido como el McGraw Hill Building. La cascada fue instalada en los años 70 como parte de un diseño arquitectónico que buscaba ofrecer espacios verdes y amigables con las personas en pleno centro de Manhattan.
Lo más llamativo y en donde logras vivir la mejor experiencia de esta visita, es el túnel de vidrio que atraviesa la cascada, permitiendo que las personas caminen por debajo del agua sin mojarse, una experiencia que fascina tanto a turistas como a quienes frecuentan la zona que es bastante, de oficinas de negocios y vecinos.
Dos neoyorquinos que descansaban en una de las mesas mientras esperaban para regresar a sus trabajos afirmaron que regularmente toman su almuerzo en ese espacio, solo no lo visitan cuando en ocasiones por mantenimiento lo cierran.
“Trabajo a una cuadra y casi siempre paso a tomarme un café aquí. Es como si este parque tuviera otra energía. Aquí he leído libros, escuchado música, incluso me he quedado dormido. Este lugar es un tesoro. Siempre vengo a tomar el almuerzo acá con algún compañero o solo. Este sitio ha sido parte de mi rutina desde hace 5 años cuando comencé en mi trabajo”, contó Alan Rodríguez un joven diseñador gráfico que trabaja en la zona.
Ubicada exactamente detrás del 1221 de la Sexta Avenida, está cascada de acceso libre y completamente peatonal, está rodeado de oficinas y comercios, quienes lo visitan coinciden en que se trata de uno de los secretos mejor guardados de la ciudad, a veces encontrarlo no es fácil, pero además es un lugar que ofrece arte, calma y belleza en medio de la locura de Nueva York.