Desborda Coney Island de sirenas y brillo en el Mermaid Parade
BROOKLYN, Nueva York, EU, 21 de junio de 2025.- Bajo un sol brillante y temperaturas que rozaron los 30 grados centígrados, miles de personas se congregaron este sábado en Coney Island para celebrar el tradicional Mermaid Parade, una de las festividades más esperadas por los neoyorquinos.
Este desfile, que da oficialmente la bienvenida a la temporada de verano, transformó las calles de Brooklyn en un océano de fantasía, creatividad y espíritu comunitario.
Desde temprano, familias, niños, artistas y curiosos comenzaron a llenar el vecindario, muchos vestidos con escamas brillantes, coronas de caracoles, trajes de tritón y alas de medusa, para formar parte de este colorido evento que este año celebró su edición número 43.
El recorrido arrancó a la una de la tarde, desde la intersección de West 21st Street y Surf Avenue, y avanzó entre música, risas, burbujas y bailes hasta llegar al icónico Parachute Jump, donde se realizó la tradicional ceremonia que inaugura simbólicamente la temporada de verano y playa.
La escena fue un verdadero carnaval visual que desbordó imaginación, carrozas artesanales, automóviles decorados como barcos, tambores caribeños, marionetas gigantes y un despliegue vibrante de autoexpresión y fantasía marina se apoderaron de la avenida.
Entre la multitud jóvenes portaban carteles, algunos ofreciendo abrazos gratis, mientras influencers como Seth Phillips, conocido en redes sociales como @dudewithsign, caminaban entre los asistentes.
Figuras destacadas de la comunidad artística de Nueva York
Este año, la corona de Reina Sirena fue para Queenie Sateen, reconocida como un ícono de la cultura queer y musical de la ciudad, desde un trono marino móvil, encabezó el desfile saludando a los asistentes, acompañada de bailarines, acróbatas y criaturas marinas imaginarias.
A pesar del calor sofocante y de la alerta por altas temperaturas emitida por el Servicio Meteorológico Nacional, el entusiasmo del público se mantuvo intacto, muchas personas llegaron con sombrillas, botellas de agua y abanicos, mientras los organizadores emitían recordatorios constantes para que los asistentes se mantuvieran hidratados y buscar sombra cuando fuera necesario. El espíritu del desfile superó el clima y la alegría se sintió hasta el final.
Protección para los mares
Más allá del carnaval, varios grupos participantes aprovecharon la ocasión para lanzar mensajes de conciencia ambiental. Con pancartas y cantos pidieron mayor protección para los océanos y denunciaron los efectos del cambio climático sobre las especies marinas.
Otros, como el colectivo de vecinos identificado como Coney Islanders Against the Casino, alzó la voz contra los planes de construir un casino en la zona, exigiendo preservar el carácter cultural y comunitario del vecindario.
El Mermaid Parade, que nació en 1983 como una celebración del solsticio de verano y la cultura costera de Brooklyn, mantiene viva su esencia como espacio de creatividad libre y también como plataforma para causas sociales y ecológicas.
Al finalizar el recorrido, muchos asistentes se dirigieron a la playa para refrescarse en el mar, mientras otros continuaron la celebración en el Mermaid Parade Ball, una fiesta con música en vivo que extenderá la magia hasta entrada la noche.
La jornada dejó postales inolvidables, risas compartidas y una sensación colectiva de alegría. Como cada año, quedó claro que el verano en Nueva York no empieza oficialmente hasta que las sirenas toman Coney Island.
