De Colombia a NY: el chef latino que cocina sueños en Jackson Heights

QUEENS, Nueva York, EU, 25 de mayo de 2025.- Pablo Vásquez dejó las montañas de Manizales para cruzar fronteras con algo muy claro, dejar huella con su sazón. Desde Jackson Heights, este chef colombiano le está dando un nuevo aire a los sabores tradicionales de Colombia, sin perder su esencia. Su cocina no solo alimenta el cuerpo, sino también la nostalgia de los miles de hispanos que encuentran en su restaurante un pedacito de ese país y de casa en cada plato.

Pero su apuesta va más allá de lo típico, este chef, está reinventando la gastronomía colombiana. Con creatividad, técnica y mucho corazón, transforma recetas de abuela en experiencias culinarias que pueden competir con lo mejor de la escena gastronómica neoyorquina. Como él mismo dice: aquí la gente no solo viene a sobrevivir, sino a dejar huella.

En una ciudad donde se cruzan los sabores del mundo, Pablo quiere que Colombia suene y se saboree en alto, así se lo expresó a Quiadratín Hispano:

Pablo siempre ha sido esa persona apasionada, esa persona soñadora, quien siempre ha querido un poco más y seguir más que cualquier cosa, la felicidad. Tuve la fortuna que mis padres siempre me inculcaron eso, buscar la felicidad. Nueva York es la capital del mundo y acá el techo es infinito, las oportunidades están en todos lados pero dejar la vida que uno tiene siempre representa un miedo, inseguridad pero acá estamos. Venir a esta ciudad siempre significó eso perseguir un sueño y hacerlo realidad”.

🇨🇴✨ Desde las montañas de Manizales hasta el corazón de Jackson Heights, Pablo Vásquez lleva el sabor de Colombia a Nueva York. Su cocina no solo alimenta, sino que reconecta a los migrantes con sus raíces y tradiciones. Descubre cómo transforma recetas de abuela en experiencias… pic.twitter.com/PbpaNFBFgH

— Quadratín Hispano (@HispanoQ) May 26, 2025

La historia de un migrante que es la de muchos

En una ciudad como Nueva York, donde las cocinas del mundo compiten por llamar la atención del paladar más exigente, el chef Pablo Vásquez ha logrado abrirse camino con autenticidad.

Su historia es también la de miles de migrantes que llegan con las manos llenas de talento, pero también con miedo e incertidumbre. Hoy, Pablo no solo dirige una cocina, sino que lidera una propuesta gastronómica que representa con orgullo a Colombia en uno de los barrios donde habitan más hispanos en el mundo. 

En su cocina desfilan sabores que despiertan memorias y llenan el alma como: la clásica bandeja paisa que resalta con su chicharrón, frijoles y maduro, las empanadas doradas con ají de la casa, una posta cartagenera que se deshace con solo mirarla, desayunos típicos con arepa, chocolate y huevos pericos, pescado frito con arroz de coco, y hasta un arroz con leche cremoso que huele a infancia. 

Pablo no solo cocina para alimentar, sino para reconectar. Respeta las raíces de cada receta, pero se atreve a reinventarlas con técnicas modernas y presentaciones cuidadas, llevando la comida colombiana a otro nivel sin que pierda su esencia y recordándole al mundo cuáles son los autóctonos sabores de cada región colombiana.

Hasta el momento me he sentido muy bien, los aprendizajes, los errores y las herramientas que he desarrollado me han servido mucho y lo más lindo es traer un pedacito de Colombia hasta acá. Cuando llegue me sorprendió ver tantos restaurantes colombianos, pero todos vendían lo mismo, entonces traer un poco de lo que de verdad significa la cocina colombiana y construir los sabores reales que sentíamos con nuestras mamás, abuelas, hacerlo desde la base; tener la cultura arraigada y ponerlo en un plato, eso es maravilloso”, resaltó Pablo en medio de su experiencia.

Sembrando una gran herencia

Jackson Heights, conocido como un epicentro multicultural en Queens, ha sido el escenario perfecto para que su cocina florezca. Entre tiendas asiáticas, puestos de comida india y panaderías latinas, el restaurante donde trabaja Pablo se ha convertido en punto de encuentro para quienes buscan algo más que una bandeja paisa, quienes también buscan identidad, memoria y conexión.

Para todos los que están enfrentándose a este reto, a este proceso de migrar de buscar mejores oportunidades en una ciudad diferente, yo les quiero decir que no se desanimen, el proceso es difícil pero entiendan eso, denle valor al proceso, a la dificultad, a los sacrificios, al miedo; es normal sentir todo eso, pero lo importante es no desistir, no bajar los brazos y rodearse de personas que los animen a ser mejores y los apoyen, porque al final del día todos podemos lograr nuestros sueños”, finalizó en chef colombiano enviando ánimo a quienes luchan cada día lejos de sus familias por salir adelante y lograr tener una oportunidad, tal vez un poco mejor dejos de sus países y sus raíces.