Conectan la gaita y la cumbia a la comunidad colombiana en Nueva York

MANHATTAN, Nueva York, EU, 22 de agosto de 2025.- El Consulado de Colombia en Nueva York abrió un paréntesis en su rutina de trámites para convertirse en un escenario de música y tradición con el programa Conversaciones sonoras, una jornada cultural que trajo desde Barranquilla a los Gaiteros de Pueblo Santo y a Cumbia Queen.
En medio de un contexto marcado por los recientes atentados en Colombia que dejaron al menos 18 muertos y decenas de heridos, la sede diplomática optó por enviar un mensaje de resiliencia y orgullo cultural, mostrando que el arte y la identidad nacional siguen siendo una fuente de unión para los connacionales en el exterior.

En una jornada en la que numerosos connacionales acudieron a realizar trámites, los asistentes se encontraron con una experiencia distinta, tambores, gaitas y cantos que transformaron la sala de espera en un espacio vivo de encuentro con la cultura. El repertorio incluyó cumbia, porro, puya, merengue y fandango, ritmos que forman parte esencial del género gaita y que evocan la riqueza del Caribe colombiano, la música, interpretada en un ambiente íntimo y cercano, logró arrancar sonrisas y aplausos espontáneos de quienes, entre turno y turno, se sintieron transportados a la tierra que dejaron atrás.
La agrupación Gaiteros de Pueblo Santo, compuesta por ocho músicos bajo la dirección de Marlon Peroza, estuvo acompañada por la fuerza interpretativa de Adriana Luna y su proyecto Cumbia Queen, juntos ofrecieron un espectáculo vibrante que resaltó el poder de la tradición popular para cruzar fronteras y conectar a la comunidad migrante con sus raíces.
“La gaita no solo es un instrumento, es también un género y un ritmo que integra diferentes expresiones de nuestra tradición”, explicaron los músicos, subrayando la vigencia de un legado que sigue transmitiéndose de generación en generación.
El evento fue organizado por Carla Flores School of Dance, Madre Montemusic y la incubadora artística OlaFlorArt, quienes unieron esfuerzos para llevar la música y el baile al espacio consular. Para la gestora cultural Elizabeth Castañeda, que hizo parte de la organización, este tipo de iniciativas resultan fundamentales.
“Tratamos de hacerlo al menos una vez al mes porque la gente casi nunca tiene tiempo de acercarse a la cultura. Presentarlo en el horario normal del consulado es la mejor forma de llegar a cualquier persona”, afirmó Castañeda.
Apoyo consular
El Cónsul General Encargado, Nicolás Ávila, agradeció la participación de los artistas y subrayó que la sede consular continuará impulsando iniciativas que fortalezcan el sentido de comunidad.
“Es un honor tenerlos el día de hoy, queremos que quienes vengan a hacer trámites también se lleven un pedacito de nuestra Colombia.”
En el marco de la jornada, además, se presentó una exposición en la galería consular dedicada a las heroínas de la historia, las próceres olvidadas, un proyecto de una autora colombiana Angela Granados que narra la historia desde la perspectiva de las mujeres y que busca resaltar su papel en la construcción de la nación.
El cierre de la jornada estuvo marcado por las palabras del gaitero y director Marlon Peroza, quien dejó una reflexión que resonó entre los presentes.

“Que nuestra música se vuelva inmortal antes que llegue la muerte.” Una frase que, en medio de los ecos de los tambores y gaitas, resumió el espíritu de la velada, la cultura como resistencia, como puente de identidad y como memoria viva que acompaña a la diáspora colombiana en Nueva York.