
Transforma el exilio la forma de hacer periodismo en América Latina
TRENTON, Nueva Jersey, EU, 16 de octubre de 2025.- El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), José Roberto Dutriz, expuso durante la 81 asamblea general de la SIP que se realiza en Punta Cana, República Dominicana, los desafíos y amenazas que actualmente enfrenta la prensa en el mundo.
“Estamos frente a una realidad que nos interpela con fuerza, la libertad de prensa y la libertad de expresión, que atraviesan un periodo de amenazas y desafíos sin precedentes en nuestra historia reciente, tan graves como diversos en todo el continente y tan actuales como hoy este día y como toda esta semana y estos últimos meses”, enfatizó durante la inauguración del evento que comenzó este jueves 16 de octubre y que culminará el domingo 19 de octubre.
Dutriz resaltó que durante el último semestre ha constatado que el periodista enfrenta un panorama marcado por el deterioro de las condiciones de trabajo de los periodistas y medios de comunicación por discursos que aseguró que están cargados de resentimientos, estigmatización, restricciones judiciales y administrativas, así como una violencia que ha obligado a muchos periodistas a ejercer su labor en el exilio o desplazamiento forzado.
Asimismo, destacó las misiones internacionales que la SIP ha realizado y afirmó que son un instrumento y un mecanismo para acompañar a los periodistas y sociedades en riesgo.
“Estas visitas nos permiten llevar solidaridad, elevar la voz de los agredidos, interactuar con las autoridades y recordarles a todos que la comunidad interamericana está atenta y que no tolerará atropellos contra la libertad de prensa. Este último año realizamos varias misiones de la SIP. Estuvimos en Guatemala, en Panamá, en Costa Rica, en Perú y en Washington, D.C”, subrayó, mientras que también destacó la labor de escuchar a los periodistas, dialogar con ellos, respaldar a los medios y documentar situaciones concretas.
“En Guatemala, por ejemplo, vivimos la esperanza que significó la firma de la declaración de Chapultepec por el presidente Bernardo Arévalo, un gesto alentador en medio de las sombras que persisten como el injusto encarcelamiento del periodista Zamora Marroquín. En Costa Rica y Perú, dos democracias que históricamente se han demostrado sólidas, muy democráticas, constatamos retrocesos. Siempre hay avances y retrocesos y hay que marcarlos, hay que estar encima. Y esos retrocesos preocupantes, estigmatizantes, conllevan trabajos judiciales y restricciones de acceso a la información”, recalcó.
Dutriz también informó que en Panamá sostuvo encuentros con el presidente José Raúl Mulino y los tres poderes del Estado. “Con todos ellos se firmó la Declaración de Chapultepec y la Declaración de Salta. Las misiones, además, generan un efecto multiplicador, iluminan contextos donde la censura intenta ocultar, abren espacios de diálogo con autoridades y, sobre todo, brinda un respaldo necesario a los colegas que muchas veces sienten que luchan solos contra poderes inmensos”.
A su vez, habló sobre la situación que viven los periodistas y medios en Estados Unidos. “El país históricamente considerado un faro de las libertades y la democracia, quizá más perfecta del mundo, hemos observado con alarma un creciente deterioro en el clima hacia la prensa. La embestida del gobierno contra los medios y periodistas, la utilización de demandas judiciales como instrumento de hostigamiento y las amenazas a licencias, a quitar las licencias de radiodifusión, han puesto en manifiesto una peligrosa deriva. No se trata solo de ataques a periódicos o a cadenas televisivas o influencers, periodistas en general, se trata verdaderamente de un debilitamiento democrático más influyente, quizá el más influyente del hemisferio”.
El presidente de la SIP además señaló que lo que ocurre en Washington repercute como efecto “cascada” en el resto de América y mencionó otras situaciones en países como Cuba, Nicaragua, Venezuela y El Salvador, que según indicó, evidencia el aumento de la represión hacia la prensa.
“El periodismo ha sido criminalizado, los medios independientes son clausurados y la persecución ha llevado a centenares de periodistas profesionales al exilio y a una cantidad de medios a ejercer su labor informativa desde otros países, que no son los de ellos".
Por otro lado, Dutriz anunció que la SIP consiguió recursos para garantizar que los periodistas que están en el exilio cuenten con apoyo, visibilidad y herramientas de trabajo para continuar con la labor. “El exilio no debe de traducirse en silencio, sino en resiliencia activa, la prueba de que ni la cárcel, ni el destierro, ni las amenazas de muerte pueden acallar la necesidad humana de contar con la verdad, la necesidad de las sociedades de tener un rendimiento de cuentas, de tener transparencia”, indicó.
También subrayó que han puesto énfasis en el futuro y en la sostenibilidad del periodismo, por lo que destacó el papel del Instituto de Prensa y su asociación con Google News Initiative, y durante este período dijo que avanzará en la segunda fase del acelerador de ingresos digitales, un laboratorio que dijo que ha acompañado a decenas de redacciones en América Latina, y a diferentes organizaciones, a diversificar sus fuentes de ingresos, fortalecer sus modelos de suscripción, sus modelos de negocio, e innovar en estrategias digitales.
Y uno de los mayores desafíos a los que la prensa se enfrenta actualmente es la desinformación, sentenció Dutriz.
“Estos laboratorios nos recuerdan que la libertad de prensa no solo se defiende de frente a los gobiernos, también se asegura garantizando la viabilidad económica del periodismo independiente. No obstante, quizás el desafío más complejo que enfrentamos hoy en día es el de la desinformación. En un ecosistema mediático saturado por redes sociales, algoritmos opacos y la disrupción vertiginosa de la inteligencia artificial generativa, la mentira a veces viaja más rápido que los hechos y la manipulación erosiona la confianza social. Eso es grave, hemos visto cómo en distintos países los propios gobiernos se aprovechan de esta atmósfera envenenada para desacreditar a periodistas bajo etiquetas de noticias falsas”.
Por lo tanto, mencionó que la Sociedad Interamericana de Prensa ha trabajado en iniciativas como esta, y la Cumbre Mundial sobre la Desinformación, que reunió a periodistas, académicos, tecnólogos y actores de la sociedad civil también.
“La lucha contra la desinformación exige colaboración transnacional, exige transparencia en las grandes empresas tecnológicas, exige alfabetización mediática y ciudadana y sobre todo exige que el periodismo refuerce sus propios estándares de calidad y verificación para ser un faro en medio del caos”.