Revela psicóloga cómo saber si eres víctima de gaslighting

TRENTON, Nueva Jersey, EU, 2 de agosto de 2025.- Cuando estás en una relación, puedes ser víctima de diferentes tipos de violencia psicológica de las que muchas veces no te das cuenta, y una de las más comunes es el gaslighting.
La psicóloga Emily Navarro explicó en entrevista a Quadratín Hispano que el gaslighting es una forma de manipulación psicológica en la que una persona busca que la otra dude de su percepción y su juicio, generándole confusión y haciéndole sentir que está equivocada, aunque no sea así.

“Esta táctica es muy común en relaciones abusivas, tanto personales como profesionales, y puede afectar gravemente la autoestima y la estabilidad emocional de quien la sufre”, manifestó la también experta en relaciones de pareja.
Además, indicó que la persona que manipula utiliza estrategias en la víctima como:
- Negar hechos evidentes, aunque algo haya ocurrido, el manipulador insiste en que no pasó.
- Distorsión de la realidad: el manipulador presenta versiones falsas de eventos para hacer que la víctima dude de su memoria.
- Minimizar sus emociones, utilizando frases como "estás exagerando" o "eso nunca pasó", con el fin de invalidar los sentimientos de la víctima.
- Cambiar de tema para desviar la atención, se da en casos cuando la víctima confronta al manipulador, y éste cambia el foco de la conversación para evitar asumir responsabilidad.
¿Qué hacer si eres víctima de gaslighting?
En caso de ser víctima de este tipo de manipulación, la psicóloga recomienda validar sus emociones y recuerdos, así como llevar un registro de eventos para validar tu percepción de la realidad.
“Si sientes que alguien está distorsionando la realidad, escribe lo que sucede en un diario para validar tu percepción de la realidad. También, guarda mensajes o correos que puedan servir como evidencia en caso de manipulación”, aconsejó.

Y además, indicó que es mejor evitar una discusión donde la persona te quiera manipular. “Evita entrar en debates interminables con el manipulador, lo mejor es mantener la calma y no buscar convencer a quien niega la realidad. Además, establece límites, utiliza frases como “respeto tu opinión, pero sé lo que viví”, "mis emociones son válidas" y habla con tus amigos, familiares que pueden ayudarte a recuperar la confianza en tu juicio”.
A su vez, resaltó la importancia de acudir a terapia para que un profesional te brinde las herramientas adecuadas para manejar la situación y aconsejó reforzar la autoestima. “Practica el autocuidado, rodéate de personas que te validen y trabaja en tu seguridad emocional”.
La experta recalca que el impacto psicológico de este tipo de manipulación en la persona que la sufre puede comprometer su salud mental y generar inseguridades.
“Suelen experimentar, ansiedad y confusión constante, pérdida de confianza en sí mismas y en su juicio, dificultad para tomar decisiones sin validación externa, sensación de culpa, aunque no hayan hecho nada malo, experimentan la dependencia emocional, dificultad para confiar en los demás, miedo a expresar sus emociones por la invalidación constante de las mismas, y suman a su vida patrones de relaciones disfuncionales tóxicas”, explicó Navarro.

Psicóloga expone un caso de gaslighting que llegó a su consulta
La especialista reveló que a sus consultas llegan muchos casos con personas que son víctimas de gaslighting y habló de un caso en específico que le llamó la atención y que evidencia a la perfección cómo esta práctica se ha convertido tan común y llega a afectar la percepción de quien lo sufre.
“Recuerdo el caso de una pareja que llegó buscando mejorar la comunicación. Él hablaba con calma, con palabras medidas. Ella, en cambio, parecía atrapada en una red invisible. Al principio, decía frases como 'a veces soy muy sensible, quizás exagero' o 'no sé si lo recuerdo bien'. Eso me llamó la atención. En cada sesión, él corregía sus recuerdos 'no fue así, eso nunca pasó', y cuando ella dudaba, él reforzaba con frases como 'te confundes mucho últimamente' o 'estás inventando cosas de nuevo'. Poco a poco, ella empezó a perder confianza en su percepción, hasta preguntarme directamente: '¿Será que estoy loca?'", contó la experta.
Por lo que indicó que esta práctica a veces se instala con una “normalidad aterradora”. “Lo vimos cuando ella dejó de hablar espontáneamente, cuando empezó a mirar cada palabra, a buscar en su cara la aprobación para continuar".
Sin embargo, destacó que con mucho trabajo terapéutico la mujer pudo darse cuenta de lo que estaba viviendo y poner límites.
"Logramos poner nombre a lo que vivía que era manipulación emocional. Y cuando logró ver con claridad, eligió caminar hacia el respeto propio. Casos como este se repiten. No siempre con los mismos matices, pero sí con el mismo fondo, alguien que hace que el otro dude de sí, para tener el control”.
Por lo que es importante estar atenta a las señales, buscar ayuda para dejar de ser víctima no solo de este, sino de cualquier tipo de violencia psicológica que pueda existir en la relación, y darte cuenta que mereces algo mejor.