¿Por qué diciembre despierta la nostalgia?
SAN LUIS POTOSÍ, México, 24 de diciembre de 2025.- Diciembre llega envuelto en luces, música y reuniones familiares, pero junto con el ambiente festivo también aparece una emoción silenciosa y persistente: la nostalgia. Se cuela entre los brindis y los abrazos, recordándonos lo que fue, a quienes estuvieron y ya no están, y a las versiones pasadas de nosotros mismos que parecían más simples o más felices.
Con el cierre del año es común escuchar que la Navidad “ya no es como antes”. En la infancia, la temporada estaba cargada de magia: alguien más se encargaba de crear la ilusión, de reunir a la familia y de hacer sentir seguridad y afecto. Con el paso del tiempo, esa responsabilidad cambia de manos y, con ella, surge una sensación de pérdida difícil de nombrar.
En la adultez, las fiestas pueden doler. Duelen las mesas con menos sillas, los silencios que dejan las ausencias y los rituales que ya no se repiten. La nostalgia se instala y, en ocasiones, convence de que el pasado fue mejor, como si lo verdaderamente valioso hubiera quedado atrás.
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