Apuesta Latinoamérica por IA; transformación estructural pendiente

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de septiembre de 2025.- La inteligencia artificial (IA) atraviesa un momento de consolidación en América Latina. Según el State of AI Report 2025 elaborado por Hi Ventures, la región entró este año en un periodo de ejecución, caracterizado por el uso extendido de esta tecnología más allá de la experimentación inicial.
Un comunicado de prensa informó que el informe señala que el 99 por ciento de las startups y el 93 por ciento de los corporativos ya han adoptado la IA en sus operaciones, aunque solo una fracción ha logrado aplicarla de manera estructural.
El 54 por ciento de las grandes compañías afirma que la inteligencia artificial se ha convertido en una prioridad estratégica a nivel de consejo directivo, un dato que muestra cómo la tecnología ha escalado en importancia dentro de la agenda empresarial. Sin embargo, únicamente un 24 por ciento la despliega a escala.
En paralelo, las startups también apuestan por la IA en sus productos y operaciones; sin embargo, el 62 por ciento todavía se mantiene en fase piloto, limitado a agentes conversacionales o modelos incipientes.
Los beneficios más comunes reportados hasta ahora se concentran en mejoras de la productividad y la reducción de costos operativos. Sin embargo, el impacto en ingresos sostenidos y en crecimiento estructural se limita a aquellas empresas que han desarrollado estrategias más avanzadas, respaldadas por inversión en la capacitación del talento y desarrollo de infraestructura tecnológica.
México, confirma el dinamismo regional. El estudio Desbloqueando el Potencial de la IA en México 2025 de AWS estima que 495 mil negocios comenzaron a usar inteligencia artificial en el último año, con lo que actualmente más de un tercio de las empresas del país ya cuentan con una estrategia definida con el uso de esta herramienta. Asimismo, el 37 por ciento de las pequeñas y medianas empresas —que representan la columna vertebral de la economía nacional— ha adoptado soluciones de IA, tanto en la gestión operativa como en la relación con clientes.
Entre las organizaciones mexicanas que han implementado IA, el 83 por ciento reporta un aumento en sus ganancias de hasta 16 por ciento en promedio, mientras que el 88 por ciento asegura haber obtenido mejoras relevantes en productividad. No obstante, la falta de talento especializado y de infraestructura tecnológica adecuada persisten como los principales obstáculos para la expansión más amplia de esta tecnología en el país y en la región.
Ante este panorama, destacan casos que han logrado convertir la inteligencia artificial en el motor central de su modelo de negocio. Tuhabi, proptech especializada en vivienda usada, es un ejemplo de esta transición. La empresa ha implementado agentes conversacionales que automatizan la programación de visitas y verificación de documentos, modelos de aprendizaje automático capaces de generar avalúos confiables en segundos y procesos legales y contractuales automatizados que reducen significativamente los tiempos de escrituración.
Gracias a ello, ha conseguido transacciones 35 por ciento más rápidas, reducciones cercanas al 50 por ciento en costos operativos en productos específicos y la capacidad de lanzar nuevas soluciones hasta seis veces más rápido que el promedio regional.
“Para nosotros, la inteligencia artificial no es un piloto ni una promesa: es el eje que nos permite dar certeza en procesos tan complejos como la compraventa de vivienda usada. Apostamos por esta tecnología porque creemos que el futuro del sector dependerá de su capacidad para ofrecer mejores experiencias, más amigables, confiables y seguras para las familias latinoamericanas”, señaló Felipe Restrepo, VP of Growth de Tuhabi.
Tuhabi ha impartido más de 50 talleres dirigidos a los colaboradores, consolidando un esfuerzo formativo transversal en toda la organización. Con un total de 56 sesiones registradas, este programa ha logrado una cobertura completa, involucrando a 1,757 participantes, lo que indica que prácticamente todas las personas de la organización han participado activamente en al menos una actividad.
“Este cambio no ha sido únicamente tecnológico, sino también cultural. En Tuhabi, la implementación de la inteligencia artificial se ha acompañado de un esfuerzo por integrar a todos los colaboradores en el proceso. Desde las áreas operativas hasta los equipos comerciales, cada persona ha recibido capacitación y participa activamente en la identificación de casos de uso, la validación de modelos y la mejora continua de las herramientas. Esta visión colectiva ha permitido que la IA no se perciba como un elemento ajeno, sino como una aliada cotidiana que potencia el trabajo de cada equipo.”, concluye Restrepo.
El caso de Tuhabi demuestra que la inteligencia artificial, más allá de ser una herramienta que mejora la eficiencia, puede convertirse en un eje transformador de industrias completas. El futuro de la región dependerá de cuántas compañías logren dar ese salto de la adopción superficial a la integración estratégica y estructural que redefine los modelos de negocio.