Reduce Trump aranceles a China tras exitosa reunión con Xi Jinping
TRENTON, Nueva Jersey, EU, 30 de octubre de 2025.- El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, calificó su reunión cara a cara con el líder chino Xi Jinping de un "rotundo éxito", y anunció que reducirá los aranceles a China, mientras que Beijing accedió a permitir la exportación de elementos de tierras raras y a comenzar la compra de soya estadounidense.
El encuentro, de cien minutos de duración en Corea del Sur, forma parte de una gira asiática que busca destrabar la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo. Trump, a bordo del Air Force One, declaró a los periodistas que la reunión fue tan exitosa que la calificaría con un 12, en una escala del cero al 10.
El mandatario estadounidense confirmó que los aranceles impuestos a China a principios de año, como represalia por la venta de químicos para fabricar fentanilo, bajarán del 20 por ciento al 10 por ciento. Esta acción reduce el arancel combinado total sobre China del cincuenta y siete por ciento al cuarenta y siete por ciento.
Por su parte, Xi Jinping, según medios estatales, declaró que ambas naciones trabajarán para finalizar los acuerdos y brindar "tranquilidad" al mundo. El líder chino urgió a Washington a enfocarse en los "beneficios de la cooperación en lugar de caer en un círculo vicioso de represalias mutuas”. Trump se mostró confiado en que podría firmar un acuerdo comercial con China "muy pronto" y anunció que viajará a China en abril, mientras Xi visitará Estados Unidos más adelante. También mencionó que se abordó la exportación de chips informáticos más avanzados, con la posible participación de Nvidia.
"I had a truly great meeting with President Xi of China. There is enormous respect between our two Countries, and that will only be enhanced with what just took place..." - President Donald J. Trump pic.twitter.com/6wtEeVbiWp
— The White House (@WhiteHouse) October 30, 2025
Tensión persistente
A pesar del optimismo presidencial, persisten fuertes fuentes de tensión entre ambas naciones, que buscan el liderazgo en la industria manufacturera, el desarrollo de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y la influencia en conflictos internacionales como la guerra de Rusia en Ucrania. La reunión se llevó a cabo en Busan, Corea del Sur, en un entorno más modesto, en una base militar adyacente al aeropuerto internacional.
El uso agresivo de aranceles por parte de Trump desde su regreso a la Casa Blanca dio urgencia a la reunión. El analista Craig Singleton, de la Fundación para la Defensa de las Democracias, señaló que el acuerdo "se ajusta al patrón que hemos visto durante todo el año: una estabilización a corto plazo disfrazada de progreso estratégico”. La promesa inicial de progreso se ha visto truncada por la búsqueda constante de una posición ventajosa.
Trump y Xi se reconocieron como las mayores economías, pero la rivalidad subyacente se mantiene. El mandatario estadounidense planea regresar a Washington, mientras Xi se quedará en Corea del Sur para la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), un foro que, según expertos, el líder chino podría utilizar para fortalecer lazos con países frustrados por la política arancelaria de la administración estadounidense.
