Recomienda Estados Unidos evitar viajes a Panamá por disturbios

PRINCETON, Nueva Jersey, junio 22 de 2025.- La Embajada de Estados Unidos en Panamá emitió una alerta de seguridad urgente, recomendando a sus ciudadanos evitar cualquier viaje a la provincia de Bocas del Toro, ubicada en el noroeste de Panamá, incluyendo la ciudad de Changuinola y las islas del archipiélago, debido a la creciente agitación social que ha llevado al gobierno panameño a declarar el estado de emergencia en la zona
La medida se produce tras días de disturbios, bloqueos, saqueos y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, todo esto por protestas contra la reforma de pensiones.
Según el comunicado oficial de la embajada americana, el cierre temporal del aeropuerto de Changuinola y los ataques a instalaciones públicas y privadas han alterado gravemente el orden público.
Como medida preventiva, el personal del gobierno estadounidense tiene prohibido viajar a cualquier área de la provincia hasta nuevo aviso. Además, se advierte que la inestabilidad en el territorio continental está afectando las cadenas de suministro hacia las islas, lo que podría generar restricciones adicionales para el tránsito y la disponibilidad de productos básicos.
“Ante la alteración del orden y actos de violencia sistemática, el Estado está obligado a garantizar la paz”, afirmó el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac.
Según el funcionario, la decisión busca “rescatar la provincia de los radicales” que han llevado la protesta a un punto crítico.
La declaración del estado de emergencia permite al gobierno panameño suspender garantías constitucionales por cinco días, restringiendo la libertad de movimiento y autorizando detenciones sin orden judicial.
Origen de la crisis
La crisis se originó hace más de un mes, cuando el sindicato de trabajadores bananeros de Bocas del Toro se unió a las protestas nacionales contra una propuesta de reforma al sistema de pensiones. La situación escaló después de que la empresa Chiquita Brands despidiera a miles de empleados que participaban en la huelga.
Desde entonces, los manifestantes han levantado barricadas, bloqueado carreteras y protagonizado enfrentamientos con la policía, además de causar daños en infraestructura, como una planta de Chiquita y el aeropuerto local. Los disturbios han dejado a muchas comunidades aisladas y con acceso limitado a alimentos y servicios.
El gobierno aún no ha presentado un plan concreto de diálogo ni una fecha estimada para levantar el estado de emergencia. Mientras tanto, los ciudadanos, tanto panameños como extranjeros, enfrentan un panorama incierto, con el temor de que la violencia aumente en los próximos días.