Jazz y migración: así nace Autorretrato en 3 colores, de Orlando Molina

MANHATTAN, Nueva York, EU, 6 de septiembre de 2025.- Para Orlando nunca existió un plan B. En un mundo donde vivir de la música siempre será un reto, el venezolano, guitarrista y especializado en jazz, se enfocó en que de eso quería ganarse la vida… y lo logró.
Migrante en Irlanda, Orlando Molina decidió contar su experiencia migratoria desde la música, con un disco que retrata su transitar por la nostalgia de dejar el país de origen, la lucha por adaptarse a otras culturas, comidas, climas, personas; y finalmente la adaptación a una nueva tierra que, tras años, todo exiliado comienza a ver de una manera más amorosa.
“Afortunadamente, siempre me he dedicado a la música, antes y luego de emigrar. Y la manera en que logré continuar mi carrera musical aquí, una vez que emigré, fue trabajando muy duro, más que los demás. Como músico latino, tengo la capacidad de tocar géneros que en Irlanda no son tan interpretados y eso me abrió las puertas de una forma u otra. Y luego poco a poco fui introduciéndome en la escena del jazz, conociendo músicos”, explica en entrevista con Quadratín Hispano.
Molina considera que su estrategia para lograrlo en el país europeo fue audicionar e ingresar a la universidad, que le ayudó a hacer nuevas conexiones profesionales. Después, sus profesores se convirtieron en los miembros de su banda.

Autorretrato en tres colores, su primer disco
Más de 10 años tuvo en el tintero compilar su primer disco, titulado Autorretrato en tres colores y que iniciara en Venezuela. Molina lo describe como una especie de memoria musical en la que relata su vida como migrante, como hombre, como ser humano, como músico.

“El disco narra la historia en siete temas y cada uno fue compuesto en un momento distinto de este viaje, de esta transición. Dos de los temas fueron compuestos estando en Venezuela, los otros en esa etapa un poco más convulsa en la que me estaba adaptando a Irlanda, aceptando los cambios, aceptando que estoy lejos, desde esa incertidumbre de si todo saldrá bien, y la tercera etapa, que sería el tercer color, es una reflexión sobre el logro, sobre el triunfo silencioso. Estos temas fueron compuestos estando establecido en Europa… una especie de himno, de oda al agradecimiento”.
Orlando Molina etiqueta en tres palabras su disco: sincero, humano y personal. Afirma que es un disco muy fresco. Aun cuando cuenta una historia de migración, que naturalmente es melancólica y complicada, está contada desde el optimismo, desde una perspectiva positiva.

“Yo busco honrar mi historia de vida. Es un disco de música instrumental, que fusiona ritmos latinoamericanos con estética del jazz, en donde van a escuchar músicos de más de seis países y esta multiculturalidad también busca representar esa historia del migrante, en donde conocemos e intercambiamos vivencias con personas de otros lugares y nos enriquecemos con esas vivencias”.
Lo puedes escuchar en YouTube, Spotify, Apple Music y demás plataformas digitales. Si quieres comprar el disco, puedes hacerlo en la plataforma Bandcamp, es la forma más directa de apoyar el trabajo.
A los que se quieren dedicar a la música
Tras años de labor en el ámbito musical como migrante, Orlando aconseja a quienes quieren tomar ese camino que crean en sí mismos, en saber que es posible, pero sólo si se trabaja mucho, si se cultiva la disciplina en todos los aspectos.
“No es suficiente solo con ser un buen músico, y eso es importante tenerlo claro. Además, hay que ser un buen profesional, un buen ser humano y entender que todo en la vida son relaciones humanas, y esas relaciones, si todo el ámbito profesional y técnico está presente, te llevarán al éxito, porque al final la música es un arte de colaboración”.
