Exponen precariedad de baños públicos en NYC y alertan por abandono
MANHATTAN, Nueva York, EU, 29 de diciembre de 2025.- La ciudad de Nueva York recibe más de 64 millones de turistas al año, de acuerdo con las cifras que reveló la alcaldía para 2024, por lo que la Gran Manzana es uno de los sitios turísticos, tanto vacacionales, laborales o de inversión, más importantes del mundo. Es así como las autoridades deben velar por cubrir las necesidades básicas no solo de los 8.4 millones de habitantes, sino también de los viajeros que llegan a pasar algunos días.
Uno de los problemas que enfrenta Nueva York es el mal estado de la mayoría de los mil 063 baños públicos que tiene la Gran Manzana, según reveló el estudio Good to go? La iniciativa que adelanta el Concejo de la ciudad para evaluar la prestación del servicio mostró que algunos espacios sanitarios permanecen cerrados en horarios establecidos para funcionar, otros no cuentan con una caneca, una mesa para cambiar pañales o sencillamente no tienen cerradura.

“Los baños públicos son servicios esenciales que proporcionan acceso al saneamiento básico, mejoran la usabilidad y la comodidad de los espacios públicos, y promueven la salud pública en la ciudad de Nueva York, donde millones de residentes y los visitantes confían y disfrutan de los espacios públicos todos los días, por lo que resulta esencial la disponibilidad de uno limpio y funcional”, explica el Concejo de la ciudad en el estudio.
“Los baños juegan un papel fundamental en el mantenimiento tanto de la salud como de la dignidad, particularmente para las personas sin hogar, ancianos, discapacitados o que cuidan a niños. Además, para los millones de visitantes que vienen a Nueva York cada año, el acceso a baños públicos que funcionen bien es esencial para mantener la reputación de la ciudad como un destino de renombre mundial”, agregan.
En su mayoría, Nueva York cuenta con 821 baños públicos en los parques, 216 en las bibliotecas públicas, 14 distribuidos en edificios privados que disponen de estos espacios abiertos a la comunidad, siete en plazas públicas —de los cuales dos no requieren pago para su uso— y cinco en estaciones del metro. Del total de estos lugares, el estudio tomó una muestra de 337, comprobando así la situación crítica sanitaria que enfrentan ciudadanos y turistas de la Gran Manzana.

La División de Supervisión e Investigación (OID) del Concejo de Nueva York encontró que 36 baños estaban cerrados durante la visita a los 337 lugares escogidos para adelantar el estudio. El informe Good to go? revela que estos sitios públicos no permitían el uso en horarios habituales debido a que exhibían, en un cartel en las puertas, que se encontraban en construcción; otros estaban fuera de servicio y solo dos no cumplían las condiciones para ser utilizados.
Asimismo, 38 baños no tenían jabón, 21 carecían de papel higiénico, 19 no contaban con secadores de manos o toallas de papel y 88 no tenían una caneca. Además, 41 de estos espacios estaban llenos de desperdicios y 103 no disponían de mesas para cambiar pañales.

Por otro lado, 81 baños no contaban con cerradura, lo que dejaba sin seguridad al usuario al momento de utilizarlos. Por ello se advierte que es necesario que la ciudadanía denuncie cualquier acto que atente contra su tranquilidad a la línea 311.
Ante esto, la comunidad neoyorquina llama la atención del alcalde electo Zohran Mamdani, quien asumirá el cargo el 1 de enero, para que no olvide estos espacios públicos que permanecen en el abandono, afectando la percepción tanto de visitantes como de ciudadanos acerca de la Gran Manzana.
“La situación de los baños públicos en Nueva York es un problema de no terminar, aunque la alcaldía prometió que va a poner más espacios sanitarios en la ciudad, todo depende del lugar donde se encuentren. Lo digo porque en unos sectores están todos llenos de agua y desperdicios en el piso, pero en el Bryant Park, por ejemplo, son los mejores de la Gran Manzana, es porque ahí van otro tipo de personas”, dijo un usuario de los baños públicos.

También, otra persona, que prefirió no identificarse y hacía fila en un baño público de la ciudad, aseguró que, aunque ese baño está calificado como uno de los mejores y ella iba a entrar a usarlo, es consciente de que la problemática afecta a otros sectores de Nueva York.


