Crónicas de libros de ayer y hoy
Wilde. Álbur de amor
Mientras son peras o manzanas y el mundo ha trascendido muchos convencionalismos, vale recordar que el 25 de diciembre de 1914, Venustiano Carranza, entonces presidente de México, publicó la Ley del divorcio, singularmente coincidente con la creación del municipio libre. Dos actos de libertad. Ejemplo de México en el mundo al menos con el primer caso, porque hubo países que negaban la libertad del divorcio todavía por los años cincuenta. Y a lo mejor algunos todavía. En México se fueron planteando situaciones que no estaban y están abiertamente en otros países, como el matrimonio igualitario y el aborto que precisamente en el imperio que se cree dueño del mundo acaba de ser prohibido, por la Corte. El matrimonio igualitario, fue vetado en primer lugar por la iglesia católica en nuestro país, que no ha podido detenerlo como en su momento, no pudo detener el divorcio en 1914. Es un asunto que trasciende a la derecha porque el caso de las personas gay es uno de los puntos que más ha vetado Donald Trump en este momento, vinculación que con el aborto, se imponen como cercas contra la libertad humana.
INEGI MENCIONA SOLO EN 2024, 16I MIL 932 DIVORCIOS. DE LA DERECHA INCLUSO
Recuerdo que en el caso del matrimonio igualitario hubo un bloqueo tal que hasta la vieja canción Albur de amor se escuchaba seguido. Yo como creido me equivoqué, decía el gran Alfonso Oteo en su famosa canción Así estaban entonces, millones de mexicanos que creyeron en las promesas oficiales de aquellos sexenios. La comunidad lésbico-gay, se reunió con el ejecutivo de aquel entonces y obtuvo una promesa de él, que fue desechada por su propio partido. Los satélites lo siguieron y el matrimonio igualitario fue pospuesto al menos en la Constitución. Tuvo más fuerza la institución llamada iglesia católica que impuso su posición a través de las caras ceñudas de los prelados mexicanos; sonriente la redonda cara del antiguo nuncio, el señor Coppola. Pero muchos recordaron la vieja historia del divorcio aprobado cuatro años después de la Revolución, cuando Carranza lo consolidó contra viento y marea y siguieron adelante. Y el matrimonio igualitario se aplica Y el aborto que legitima la libertad de las mujeres, se mueve ya legislativamente en muchos estados.
PESE A BLOQUEOS, LAS LUCHAS POR LA LIBERTAD TERMINAN IMPONIÉNDOSE
Las libertades que terminan imponiéndose, son parte de la lucha que germina logradas por grupos progresistas. Pero en el inter los daños son graves. Un ejemplo es la devastación de Óscar Wilde, recluido en el penal de Reading, que se expresa en su epístola De Profundis, que fue responsabilidad de una sociedad retrógrada, conservadora -los victorianos en pleno- y de hecho la conductora a su muerte temprana. Murió a los 46 años, pobre, marginado, despreciado por los de doble moral y lamentando haber jugado su vida por una pasión depredadora y no haber sido más práctico y firme para librarse de los que le hacían daño. Muchos ciudadanos mexicanos que han optado por su preferencia sexual, han sido asesinados, bloqueados, perseguidos desde siempre, pero eso se ha acentuado en los últimos tiempos, sobre todo con los transgénero. Ha habido en su momento, un serio y contundente yo acuso de la comunidad lésbico -gay contra la iglesia católica. Pero los organismos persecutorios se hacen los omisos.
UNA SOCIEDAD VEJATORIA Y OBSOLETA, CONTRA UNO DE SUS GRANDES POETAS
El trato que se aplicó a Wilde es uno de los más degradantes y miserables de las llamadas sociedades constituidas; una sociedad que hunde a uno de los principales y más grandes poetas irlandeses, solo por su opción sexual. No hubo violación ni estupro en el caso- el involucrado Alfred Douglas, era un adulto con experiencia comprobada-, solo un señalamiento de sodomía, que se remontó a las oscuras penalidades de la biblia. El tal Douglas, tipo que estuvo extorsionando a Wilde durante años, lo abandonó a su suerte, tal como el escritor lo describe en su famosa carta y, como sucede con muchos canallas, logró sobrevivirlo 45 años. Algunos dicen que escribió cierta poesía pasable, pero el destino no lo perdonó. Así como había ocurrido con el irlandés, él terminó un tiempo en la cárcel, en este caso por sus fraudes personales. De Profundis fue rescatada por el editor de Wilde y dada a conocer públicamente en 1960, aunque se escribió a fines de los noventa del siglo X1X. Pese a ser un documento personal, trasciende toda la crítica que Wilde trasmina a la sociedad y de ahí surgen las opiniones que dieron otros notables como Rubén Darío, por ejemplo, acerca de que era una sociedad, la inglesa, “que no estaba preparada para la grandeza de Wilde”. Levantemos nuestra tristeza por el autor de El retrato de Dorian Gray, para incluir algo de la canción de don Alfonso y recordar a los que se la juegan en la vida por un amor, una pasión o un futuro:
ALBUR DE AMOR
Yo como creido me equivoqué
triste es mi vida.
Joven querida ese albur yo lo jugué
Para que quiero vida sin honra
si malamente aposté
si me matan en tus brazos
que me maten al cabo y qué.


