Libros de ayer y hoy
Platero. Ya estamos en las luces del invierno
El invierno ha llegado y el llamado solsticio ha cumplido con su obligación astronómica de decirnos para qué sirve. Por lo pronto, ya estamos en otra estación, próximos a su evento más importante, el nuevo año, en este caso el 2026. Qué lejos está aquel 22 de diciembre de 1815, cuando las fuerzas españolas se enfrentaban en una guerra y se fusiló a uno de los personajes más grandes que ha tenido México: Don José María Morelos y Pavón. Un día después, el 23, pero de 1881, llegó al mundo otro personaje que alguna vez se cruzó con nosotros acompañado por un burro clásico, Platero (Platero y yo, Editorial Porrúa 2010). Don Juan Ramón Jiménez es de los pocos literatos que han ganado un premio que alguna vez fue importante, el Nobel, principalmente aferrado a un animal, en este caso a un asno. Pero en ese imperio de grandes orejas, la sensibilidad se mostraba por doquier y se expresaba en poemas en Las tardes de invierno:
¡Como cae la bruma en el alma!
¡Que tristeza de vagos misterios!
En sus nieblas heladas esconden
esas tardes sin sol ni luceros!
MIENTRAS LA GENTE BUSCA ALEGRÍA, OTROS BUSCAN E IMPONEN LA GUERRA
A unos días de que se vaya el año, es duro volver la vista atrás y recordar lo más terrible que ha vivido la humanidad, la matanza en Palestina. Imbuida la enorme mayoría del mundo en una pregunta, ¿Cómo pueden existir y dejarlos que sigan adelante, tipos como Benjamín Netanyahu?; la respuesta es desalentadora. Con 8 mil 200 millones de seres vivientes en nuestro mundo, estamos en manos de una o dos personas. Lo más absurdo. Porque ante un casi fracasado acuerdo de paz, la guerra de Israel en Palestina sigue y ahora se expande con Estados Unidos, a otros países, en su búsqueda desesperada de instalar la tercera guerra mundial. Trump, además, lo hace en América, en donde se apoderó del mar Caribe y ya se lanzaba en los momentos de este escrito sobre el tercer barco petrolero robado a Venezuela. La pobreza y lo inoperante de los organismos internacionales, la OEA aliada a Trump. y la ONU, dirigida por un europeo, no sirven para nada cuando unos tipos enfermos tienen un ejército a sus órdenes.
PERO LA VIDA SIGUE Y LUCES DE INVIERNO SE PRENDEN EN EL ZÓCALO
La esperanza siempre expresa la visión de vivir. Y ser felices. La gente no se amilana aquí en China y en todo el mundo, porque esa gente se prepara a vivir las alegría del fin de año aunque los chinos tengan uno diferente. Y en el caso de los creyentes, la festividad de navidad se celebra en muchos países. Aquí en cada estado, esa celebración se concentra en plazas públicas para convocar a grandes mayorías. Y no será la excepción en la capital con 76 conciertos, teatro, hasta los primeros días del año y desde luego en la cercanía del 24, pastorelas y todos esos actos religiosos que pasan de largo sobre las otras creencias en su falta de respeto, que sucede cuando los propios gobiernos aplican sus doctrinas. En un país laico. Pero lo importante de todo esto es ir a disfrutar de los 625 mil focos led, que hará de nuestro centro un lugar lleno de luz.
