Cuestiona Senadora Ramos el riesgo de casino propuesto en Citi Field
MANHATTAN, Nueva York, EU, 3 de diciembre de 2025.- La aprobación de las tres propuestas finalistas para las licencias de casinos en la Ciudad de Nueva York encendió un profundo debate en Queens, donde la senadora estatal Jessica Ramos se mantiene como una de las voces más críticas del proceso. Este lunes primero de diciembre, la Junta Estatal de Ubicación de Instalaciones de Juego dio luz verde a los proyectos de Metropolitan Park en Willets Point, respaldado por el propietario de los Mets, Steve Cohen, Resorts World en el Aqueduct Racetrack y Bally’s Bronx en Throggs Neck. Sin embargo, la decisión aún debe pasar por la Comisión de Juego del Estado, que tendrá la palabra final el próximo 31 de diciembre.
En entrevista con Quadratín Hispano, Ramos expresó alarma por lo que considera un riesgo directo a la estabilidad económica y emocional de las familias de Corona y East Elmhurst. “Mi distrito tiene un ingreso anual familiar de unos 36 mil dólares. Me preocupa que nuestros padres de familia y especialmente nuestros abuelitos vayan a gastarse su pensión pensando que van a quedar millonarios, cuando bien sabemos que la casa siempre gana”, dijo.
Para ella, la ubicación del casino propuesto en Willets Point es particularmente peligrosa por su cercanía a zonas residenciales y su acceso inmediato a través de la línea 7. “Simplemente, puedes coger el tren y bajarte en la Roosevelt. Es demasiado fácil llegar”, advirtió.
La legisladora también subrayó la cercanía del proyecto con la Roosevelt Avenue, un corredor que desde hace años es señalado por residentes y líderes comunitarios como una zona con problemas persistentes de seguridad y explotación económica informal. En ese contexto, Ramos advirtió que un aumento en el flujo de visitantes y de dinero podría profundizar dinámicas ya complejas si no va acompañado de una estrategia integral de prevención y control.
“Si hoy existen actores que se aprovechan de la vulnerabilidad de los inmigrantes, un casino puede empeorar ese escenario”, afirmó.
Otro punto que genera preocupación para la legisladora es el carácter ambiental del terreno donde se planea levantar Metropolitan Park, construido sobre un antiguo pantano. Recordó que ni Shea Stadium ni el actual Citi Field pudieron tener sótanos o estacionamientos subterráneos debido a la inestabilidad del suelo. Vecinos de East Elmhurst, justo junto al área del proyecto, sufren inundaciones graves cuando hay lluvias repentinas, situación que, según Ramos, podría agravarse con una construcción de esta escala. “Ese terreno siempre se inunda. Lo que necesitamos ahí es infraestructura que nos ayude a controlar los efectos del cambio climático”, afirmó.
Mientras los promotores celebran la posible llegada de miles de empleos y miles de millones en inversión privada, Ramos advierte que el historial de casinos en otras regiones del estado no respalda esas promesas. Señaló que los trabajos permanentes en los casinos son internos y que las áreas comerciales aledañas suelen sufrir porque estos complejos están diseñados para retener al visitante el mayor tiempo posible.
“Aunque crea trabajos dentro del casino, los negocios de la comunidad que lo rodea van disminuyendo a través del tiempo”, explicó. También subrayó que los ingresos públicos que se anuncian suelen ser menores en la práctica.
Para la senadora, el principal beneficiado del casino de Willets Point sería Steve Cohen, a quien describe como un inversionista ya multimillonario que busca expandir su riqueza a costa de un terreno que, recuerda, es público. “Tiene más de 20 mil millones de dólares y aun así siente que necesita más. Este casino solo va a empeorar la pobreza que sufren nuestras familias”, sostuvo.
Antes de concluir, Ramos resumió sus inquietudes: el riesgo de profundizar la pobreza en uno de los distritos más vulnerables de la ciudad, el deterioro de la calidad de vida en la Roosevelt y los barrios cercanos, y el impacto ambiental que podría incrementar la contaminación y las inundaciones en hogares residenciales.
“No es el mejor uso de un terreno público. Prácticamente, se está regalando para un interés personal”, afirmó.
Aunque las propuestas ya superaron la fase preliminar, el destino de los casinos se definirá el 31 de diciembre, cuando la Comisión de Juego del Estado determine si otorga o no las licencias. Si se aprueban, Resorts World podría comenzar a operar tan pronto como en primavera, mientras que los casinos del Bronx y Queens tendrían previsto abrir sus puertas en 2030. La discusión continúa, y en Queens la oposición liderada por Ramos promete no ceder terreno frente a un proyecto que considera una amenaza directa para su comunidad.
