Transforman el dolor en emblema de esperanza en la Comuna 13 de Medellín
MEDELLÍN, Colombia, 27 de octubre de 2025.- Durante muchos años, la Comuna 13 de Medellín fue sinónimo de miedo y violencia. Enclavada en las montañas del occidente de la capital antioqueña, este sector fue escenario de algunos de los episodios más duros del conflicto armado en Colombia. Sin embargo, lo que antes era una zona marcada por la guerra hoy se ha convertido en un espacio de arte, música, color y resiliencia que atrae a miles de turistas cada día.
Caminar por las escaleras de la Comuna 13 es recorrer un museo a cielo abierto donde cada mural cuenta una historia de resistencia. Las paredes, antes testigos del dolor, muerte y miedo; hoy son lienzos vivos que hablan de paz, cultura y reconciliación.
En cada esquina hay artistas urbanos, vendedores que hacen de su trabajo un acto de esperanza y que han sido parte de esta transformación inspiradora que ha tenido en los últimos años este rincón de Medellín.

Entre ellos está Arnoldo José Torres Vázquez, un venezolano que llegó hace cuatro años a Medellín en busca de nuevas oportunidades y que hoy encontró en la Comuna 13 su hogar y su sustento.
“Mi amor llegó por aquí por medio de unos amigos que vine a visitarlos y eso, y entonces nos pusimos a trabajar con las artesanías. Ellos son artesanos y me enseñaron a mí, y pues yo nunca pensaba que la artesanía era así. Y fuimos trabajando mutuamente y ya gracias a Dios, vamos bien”, contó sonriente mientras mostraba sus productos.

Arnoldo vende pulseras, collares, rosarios, cuarzos y pequeños recuerdos de Medellín. Su puesto, adornado con colores vivos, refleja el espíritu alegre de la Comuna y esa vibra de alegría y eterna primavera que caracteriza a la ciudad paisa.
“Le doy gracias a Dios, a Colombia, a Medellín y a la gente de la Comuna 13, especialmente al presidente de la Junta, el señor Wilma. Aquí me han recibido muy bien, yo siento que en parte soy como este lugar, me he transformado y he crecido mucho acá, gracias a su gente y a los turistas”, afirma Arnoldo.

El comerciante, que vive entre risas y conversaciones con los turistas, asegura que esta zona es ahora un lugar tranquilo y lleno de vida y aunque no le tocó la época oscura, afirma que hoy solo se respira felicidad y alegría entre los habitantes y vendedores de este lugar.
“Soy venezolano, ya tengo cuatro años aquí, y la gente me cuenta que ha sido mucha mejoría. Muy lindo, muy hermoso. Aquí es muy bien, todo tranquilo, todo bonito”, dice.

La Comuna 13, que fue escenario de la Operación Orión en 2002, una intervención militar para tomar el control frente a grupos armados, hoy es ejemplo mundial de turismo social, pues su cambio ha sido posible gracias al arte comunitario, a los programas de inclusión y a la fuerza de sus propios habitantes, quienes decidieron pintar su historia con nuevos colores.
Desde los balcones se aprecian las mejores vistas de Medellín, y en cada esquina se pueden probar las famosas paletas de mango biche con sal, limón y picante, una tradición que enamora a los visitantes.
Arnoldo, como muchos otros migrantes, ha encontrado aquí una segunda oportunidad.

El ambiente de la Comuna 13 es contagioso, los ritmos del reguetón se mezclan con el rap y los aplausos. Cada rincón guarda una historia de lucha y renacimiento, por lo que para muchas personas como Arnoldo, ser parte de ese renacer es motivo de orgullo.
“Invito a la gente a que se venga a ver este lugar, a conocerlo y disfrutar la ciudad desde otro punto. Eso sí, sanamente, sin problemas, que aquí no hay problemas, es más procuramos cuidarnos entre todos”, comenta entre risas y optimismo indicando que llegar a Medellín. Fue de las mejores cosas que le pasó.

“Medellín es una chimba, parce. Ya estamos, como se dice, paisa 100 por ciento. Soy venezolano orgullosamente, pero gracias a Dios y a la oportunidad que me han dado aquí", finalizó Arnoldo.
Desde las montañas de Medellín, la Comuna 13 sigue recordándole al mundo que el arte, la fe y la solidaridad pueden transformar hasta los capítulos más oscuros de la historia en paisajes llenos de esperanza.
Lo que antes fue símbolo de miedo, hoy es un espacio de arte, música y esperanza.
En sus murales y escaleras eléctricas se respira resiliencia y orgullo.Arnoldo, un venezolano que llegó en busca de oportunidades, encontró en la Comuna 13 su hogar y su inspiración.
“Medellín es… pic.twitter.com/KCJLRsw6ZV— Quadratín Hispano (@HispanoQ) October 27, 2025
