Agrava cierre federal impacto en servicios, economía y alimentos
TRENTON, Nueva Jersey, EU, 22 de octubre de 2025.- Han pasado 22 días desde que comenzó el cierre del Gobierno Federal de Estados Unidos y parece no tener fin, ya que el Senado, la Cámara de Representantes y el presidente no llegan a un acuerdo sobre la liberación de nuevos fondos presupuestarios.
Hasta los momentos, no se ve una solución clara, y mientras pasan los días se agrava el impacto sobre los funcionarios públicos, servicios básicos y la economía nacional.
Se estima que 750 mil empleados federales están afectados por la congelación presupuestaria, sobre todo, en la administración federal, el tráfico aéreo e instituciones públicas, lo que también puede afectar el turismo.
Los demócratas exigen que se extiendan los subsidios de la Ley de Atención Asequible (Obamacare), mientras que los republicanos lo rechazan y han condicionado la negociación a que primero termine el cierre que está generando una presión adicional sobre los programas de servicios sociales, que ahora se preparan para una mayor necesidad, incluso de personas que no dependían de su apoyo.
Los bancos de alimentos reflejaban un aumento en las visitas de empleados federales en licencia o trabajando sin sueldo. Ahora, se preparan para una afluencia adicional de estadounidenses que dependen de los programas federales de beneficios alimentarios, sus fondos se agotarán a fin de mes o en noviembre, como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) o cupones de alimentos, y el WIC, el programa de alimentos para mujeres, bebés y niños, que permitía que familias de bajos ingresos compren alimentos nutritivos, afectando así a más de 40 millones de personas.
Los trabajadores federales también han visto afectados sus ingresos, por lo que más de siete mil empleados han pedido subsidios por desempleo desde el inicio del cierre.
Además, la falta de ingresos afecta el gasto en comunidades con alta concentración de empleados públicos y si el cierre se prolonga, puede afectar a escuelas, hospitales, y programas comunitarios que dependen de fondos federales.
Cerca de 2,3 millones de empleados federales están trabajando sin salario, lo que ha comenzado a paralizar organismos como la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, que ya ha suspendido a sus trabajadores, y la Administración Federal de Aviación (FAA) informó de escasez de controladores aéreos y retrasos en vuelos en varias ciudades.
Organizaciones como la Cámara de Comercio de Estados Unidos han señalado que la Administración de Pequeñas Empresas (SBA) ha dejado de otorgar nuevos préstamos por un valor estimado de 860 millones de dólares semanales, afectando a mil 600 pequeños negocios y la inactividad ha interrumpido la emisión de pólizas de seguros contra inundaciones y retrasado operaciones inmobiliarias.
Por otro lado, el cierre también amenaza con elevar los costos de los seguros médicos, ya que los subsidios federales que ayudan a millones de estadounidenses a adquirir pólizas privadas del programa Affordable Care Act (ACA) expiran el 31 de diciembre.
El Congreso debe llegar a un acuerdo, pero ambos bandos están enfrentados y la congelación presupuestaria no terminará hasta que se apruebe un presupuesto de transición que requiere que los republicanos tengan al menos 60 de los 100 votos del Senado, pero sólo cuentan con 53 escaños, así que necesitarían siete votos de los demócratas.
Y los demócratas por su lado, están presionados, porque quieren más concesiones en política sanitaria, pero muchos votantes demócratas quieren que ya se llegue a un acuerdo.
