Advierte ONG que alta cifra de alumnos sin hogar amenaza la educación

QUEENS, Nueva York, EU, 21 de octubre de 2025.- El futuro de la educación pública en la ciudad de Nueva York es incierto. Así quedó demostrado en el más reciente informe de la organización Advocates For Children of New York, donde se reveló que más de 154 mil estudiantes hoy no tienen acceso a una vivienda, lo que afecta, de manera directa, su desarrollo académico.
De acuerdo con el estudio, este sería el décimo año consecutivo en donde más de 100 mil estudiantes del régimen educativo público de la ciudad se encuentran sin un lugar al que le puedan llamar hogar. Además, se mantiene el alto porcentaje de los jóvenes que viven en refugios creados por la Alcaldía. Para el período escolar 2024-2025 se estimó que al menos 65 mil alumnos, lo que corresponde al 42 por ciento de los 154 mil contabilizados, viven en uno de estos espacios.
Para Jennifer Pringle, directora del proyecto de Advocates For Children of New York, con los estudiantes en refugios temporales esta problemática debería estar dentro del plan de gobierno del próximo alcalde, debido a que es una situación que pone en aprietos la continuidad de los alumnos en las aulas públicas de la ciudad, lo que afectará de manera exponencial los indicadores educativos a nivel estatal y federal.
“Esto no es un problema nuevo, desafortunadamente ha venido ocurriendo en los últimos 10 años en la ciudad de Nueva York, en donde más de 100 mil estudiantes han sido identificados como personas sin hogar. La ciudad, y ciertamente el próximo Alcalde, debe centrarse en la vivienda teniendo como principal objetivo la crisis de falta de hogar familiar, y al mismo tiempo debe fijarse en las necesidades educativas de los alumnos, porque la educación es clave para romper el ciclo de los neoyorquinos sin vivienda”, dijo Pringle.
Las estadísticas, explicó Pringle, demuestran que “los niños que no obtienen un diploma de secundaria son cuatro veces más probables a experimentar la falta de hogar en la etapa adulta”.
“Si queremos asegurarnos que los jóvenes tengan un camino de éxito, debemos contemplar que ellos tengan todo el apoyo necesario para suplir sus necesidades para que puedan recibir el grado de la escuela secundaria. Desafortunadamente, lo que vemos con los más recientes datos es que muchos de los estudiantes que viven en hogares temporales están luchando por lograr sus objetivos”, agregó.
La preocupación se extiende porque por varios años se ha marcado la tendencia de los mismos distritos, apuntando un alto porcentaje de estudiantes sin hogar. En esta oportunidad, las posiciones comparadas con el periodo escolar 23-24 no cambiaron mucho. El Bronx sigue liderando el listado con un 17.4 por ciento, Manhattan, con un 16.6 por ciento, Citywide, registró un 13.8 por ciento, y Queens, se presentó un 12.8 por ciento.
Dice Pringle que la tendencia tan notoria se debe a que es precisamente en estos sectores en donde han sido ubicados la mayoría de los refugiados para recibir clases en las diferentes escuelas públicas, pero sus ‘hogares’ se encuentran muy alejados, lo que dificulta que los alumnos asistan a clases, porque prefieren ahorrar dinero para subsistir y ayudar a sus familias que dedicarse a estudiar y salir adelante.
“Aproximadamente el 40 por ciento de las familias en Nueva York viven muy lejos de donde sus hijos reciben clases. Esto significa que esta población diariamente contempla viajes largos para llegar a las escuelas, por lo que lo primero que debe hacer la Ciudad es mejorar el proceso para ubicar esta comunidad en los albergues habilitados por la Alcaldía, logrando que los jóvenes estén cerca a las aulas escolares”, afirmó.
Desde Advocates For Children of New York se fomenta un trabajo en conjunto entre las escuelas, las agencias gubernamentales y otras áreas para buscar trabajar en equipo para salvaguardar la educación de los jóvenes neoyorquinos.
“Lo primero para solucionar este problema es crear una iniciativa interagencial realmente enfocada en mejorar los resultados educativos de los alumnos sin hogar. Lo segundo es arreglar nuestro sistema de transporte escolar, tenemos buses con contratos por más de 45 años, ha pasado mucho en este tiempo y debido a estos contratos los niños en hogares temporales gastan más tiempo en los trayectos, ya que deben buscar mejores alternativas para movilizarse. Finalmente, el Estado debe entregar fondos a los distritos escolares mediante la fórmula de financiación por estudiante, actualmente esto no se está entregando y aumenta las necesidades estudiantiles”, puntualizó Pringle.