Día de la Hispanidad: entre celebración y memoria latinoamericana

TRENTON, Nueva Jersey, EU, 12 de octubre de 2025.- Cada 12 de octubre marca una fecha cargada de historia y de interpretaciones contrastantes a ambos lados del Atlántico. Mientras España celebra su Fiesta Nacional, conmemorando el "encuentro entre dos mundos" tras la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492; en nuestra América Latina la jornada se vive con un profundo sentido de reflexión y reivindicación, un complejo símbolo que resuena de forma distinta en cada corazón.
Más allá de los desfiles en Madrid o las celebraciones oficiales, el 12 de octubre nos invita a una mirada honesta a nuestro pasado compartido. Es una oportunidad para reconocer tanto la trascendencia de aquel evento que cambió el curso de la humanidad, como las profundas consecuencias que generó para millones de personas y culturas originarias. La historia, en sus múltiples capas, no es un relato simple.
Las múltiples realidades de nuestra América
El origen de esta conmemoración en España se remonta a 1918, cuando fue instaurada como Día de la Raza, reflejando una visión colonial. Décadas después, en 1987, la Ley 18/1987 la oficializó como Fiesta Nacional, reorientando su sentido hacia el valor cultural del encuentro. Aquel viaje de Colón, que partió de Palos el 3 de agosto de 1492, abrió una nueva era de intercambios, pero también de conflictos.
Las carabelas La Niña, La Pinta y la Santa María arribaron el 12 de octubre a la isla de Guanahaní, en el actual archipiélago de Las Bahamas. Ese momento, lo que la narrativa oficial europea ha llamado "descubrimiento", trajo consigo violencia, sometimiento y la pérdida incalculable de culturas ancestrales para nuestros pueblos. Esta es la razón fundamental por la que muchos, en nuestra región, rechazan cualquier connotación de celebración y la consideran una fecha incómoda, de luto y resistencia.
De hecho, en América Latina, la misma fecha se conmemora de formas diversas, adoptando nombres que buscan honrar nuestra verdadera historia: Día de los Pueblos Originarios, Día de la Resistencia Indígena o Día de la Diversidad Cultural. Desde esta perspectiva, la jornada es un recordatorio del inicio de la colonización europea y las profundas heridas que dejó en las culturas precolombinas.
El hilo cultural que nos une
Comprender estas visiones diversas no implica renegar de la historia, sino asumirla en todas sus facetas. El legado de aquel contacto no se reduce a una única lectura; junto a la violencia y el despojo, también emergieron el mestizaje, la lengua, el arte y una vasta herencia cultural que hoy compartimos más de 580 millones de hispanohablantes.
Un ejemplo de esta unión es que la ONU reconoce desde 2014 el 12 de octubre como el Día Internacional de la Lengua Española, un idioma que sirve de puente entre naciones y generaciones.
#12deOctubre | Desfilan unidades a caballo de la Guardia Real, Batería Real, Escuadrón a caballo del Cuerpo Nacional de Policía y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civilhttps://t.co/FoCZPfnqat pic.twitter.com/6Cm3SpfnXz
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) October 12, 2025
La Hispanidad, entendida como un espacio cultural que une a los pueblos por su lengua y una historia compartida, no debería ser motivo de división. El verdadero desafío es celebrar lo que nos une sin pasar por alto lo que aún nos duele. Reconocer las injusticias de la colonización no anula la existencia de una comunidad global conectada por un idioma y una sensibilidad común. Por otro lado, celebrar esa herencia cultural tampoco debe implicar glorificar los abusos del pasado.
El 12 de octubre es, en definitiva, una jornada multifacética para nosotros: una oportunidad para la reflexión, un homenaje a la diversidad cultural, y un recordatorio de que nuestra historia no se limita a narrativas de blanco y negro. Quizá, la perspectiva más enriquecedora sea verla como el inicio de una conversación que sigue activa entre nuestros pueblos y Europa, un diálogo donde la crítica, la memoria y el orgullo de haber tejido una identidad compartida, con sus luces y sombras, perduran más de quinientos años después.