Avanza sector salud con IA, afirma investigadora de Guadalajara

MANHATTAN, Nueva York, EU, 11 de octubre de 2025.- El uso de la inteligencia artificial, IA, en la vida cotidiana de las personas cada vez es más evidente, logrando hacer posibles desde labores sencillas hasta otras más complejas. Desde el año 2020, aplicaciones como ChatGPT, Canva, Google Gemini, entre otras, han tenido su auge debido a que la comunidad las utiliza para obtener desde la respuesta de una simple pregunta hasta el desarrollo completo de un libro o una investigación en un tema específico.
Para Susana De La Rosa, psicóloga, pedagoga e investigadora con maestría en Ciencias Sociomédicas de la Universidad de Guadalajara, el uso de la inteligencia artificial ha sido beneficioso para las personas, pese a que hay una amplia brecha creada por el escepticismo frente a la veracidad de la Big Data que nutre a las diferentes plataformas, como también si el uso de la IA limitaría las ofertas laborales para la humanidad.
“Hemos tenido grandes avances tecnológicos en los últimos años, hay que decirlo. En el sector salud hoy podemos avanzar con la prescripción de diagnósticos de lesiones medulares, descubrimiento de antibióticos gracias a las diferentes maneras de manejar la Big Data para poder mejorar y predecir futuros problemas de salud público y epidemiológico. En el caso de México nos hemos apoyado en la IA para poder saber de manera específica en qué sectores geográficos se encuentran ciertas enfermedades, para así atacar con rapidez dicho problema de salud pública”, explica De La Rosa.
Así mismo, la Investigadora asegura que poco a poco otros sectores de la sociedad vienen integrando a la IA como método para encontrar una forma más fácil y rápida de hacer descubrimientos científicos, que contribuyan a la sociedad.
“Esto lo digo porque desde la universidad de Guadalajara las carreras como filosofía y derecho ya están haciendo uso de estas herramientas para aportar un avance desde su ciencia a la comunidad en general”, dice.
El auge de la IA aumentó luego de la pandemia del Covid 19, virus que, si bien tomó a todo el mundo de sorpresa, dice la investigadora, sirvió para que el sector salud le apostara a creer en algo diferente, lo cual fortaleció las diferentes políticas públicas para salvaguardar la vida de la ciudadanía cuando los pacientes no podían ir a un hospital como era habitual.
“Pienso que muchos sistemas de salud fracasaron en la atención de los pacientes cuando ellos no podían salir de sus casas, pero si nos vamos a específicamente a Latinoamérica, nos encontramos con que Uruguay presentó el sistema de salud fuerte, consolidado que justo se prepararon antes de la pandemia y por eso cuando llegó esta crisis de salud no los afectó en gran medida, pero todo se debe a la robustez de su infraestructura digital, y a la inversión que hicieron en tecnología. Esto fue una de las cosas que más les ayudó a poder hoy ser un ejemplo a nivel mundial de cómo enfrentar una crisis sanitaria”, aseguró la Sociomédica.

¿Los datos son públicos o privados?
Para Susana De La Rosa la respuesta a esta pregunta abre un debate de un nivel intelectual amplio, debido a que hoy no se ha tomado una decisión frente a las regulaciones sobre el uso de la IA, además, de la Big Data a la que tienen acceso todas las personas, y en su mayor parte los gobiernos de cada país.
“Hoy los filósofos están discutiendo sobre esta pregunta, porque aún no se ha entendido si los datos deben ser manejados por un Estado o Nación, por la complejidad que demandan mantenerlos bajo suprema reserva”, aseguró.
Sin embargo, para De La Rosa todo se basa en la conectividad que tenga cada territorio, de acuerdo a una investigación de la Unesco. “México tiene brechas de desigualdad internamente, pero esta organización está contribuyendo a definir cuál es el punto de partida para que los mexicanos tengamos acceso total a las IA. Hay que decir, que todos sabemos que el gran problema es de conectividad, hemos avanzado, pero falta todavía más”.
“Yo aún sueño con que las brechas de desigualdad sean reducidas con el uso de la IA, pero hay que decir que la misma inteligencia artificial en sí no las disminuye, somos nosotros los seres humanos que estamos detrás de esta tecnología, por lo que la persona que está detrás de las decisiones políticas y económicas es el que debe decidir cómo usar estas herramientas, pero sí es posible bajar el nivel de desigualdad mundial”, agregó.
Debido a esto, De La Rosa concluye afirmando que, “la IA es como cualquier revolución del pasado, me refiero a la industrial, por ejemplo, que trajo grandes avances. Así es son las IA's, pero como son controladas por humanos, creo que todo se basa en que es un humano sospechando de otro humano, por lo que es necesario entender que lo primordial es estar confiando que todos podemos aportar un cambio a la sociedad”.