Exigen hispanos en Nueva Jersey salud, empleo y fin de las redadas

NEW BRUNSWICK, Nueva Jersey, EU, 7 de octubre de 2025.- Salud accesible, empleos dignos, educación para los niños y, sobre todo, el fin de las redadas y detenciones migratorias son algunas de las prioridades que la comunidad latina espera que aborde el próximo gobernador de Nueva Jersey.
A pocas semanas de las elecciones estatales, Quadratín Hispano recorrió la French Street de New Brunswick, una de las arterias comerciales más representativas del comercio latino en el centro del estado. Entre tiendas, restaurantes y pequeños negocios familiares, los residentes compartieron sus inquietudes y esperanzas sobre lo que esperan del nuevo liderazgo político.
"Me gustaría hacer un llamado al Gobierno para que detenga las deportaciones y que nos ayuden a construir mejores oportunidades de empleo", dijo una transeúnte que prefirió no revelar su identidad por la delicadeza del tema.
El temor a las redadas y a las políticas migratorias restrictivas fue el punto en común entre la mayoría de los entrevistados, quienes expresaron preocupación por la posibilidad de que se intensifiquen los operativos durante el próximo mandato.
"Aquí tenemos que lidiar con extorsiones, las calles están sucias, hay basura por todos lados. En este tipo de situaciones necesitamos el apoyo del gobierno", reclamó un comerciante local, dueño de una tienda de abarrotes en la misma avenida.
Las demandas van más allá del ámbito migratorio. Residentes mencionaron la necesidad de programas de salud accesibles según los ingresos, la creación de empleos estables, y mayores oportunidades educativas para los hijos de familias trabajadoras, muchas de ellas migrantes de primera generación.
En medio de este contexto, los candidatos a la gobernación de Nueva Jersey, Mikie Sherrill (Demócrata) y Jack Ciattarelli (Republicano), quienes participaron en foros y encuentros con la comunidad durante los últimos días, han centrado parte de su discurso en el acceso equitativo a la salud y el impulso económico. Sin embargo, entre los latinos persiste la sensación de que aún falta una política más empática con las realidades migratorias.
La comunidad latina, que representa cerca del 22 por ciento de la población del estado, se consolida como un bloque electoral y social decisivo. Sus voces, como las escuchadas hoy en las calles de New Brunswick, reflejan una mezcla de esperanza y escepticismo ante los cambios políticos por venir.
"Queremos vivir tranquilos, trabajar, y que nuestros hijos tengan oportunidades. Eso es todo", concluyó una residente mientras atendía su puesto de frutas sobre French Street.