Descomplicado

México: Una Cruzada de 25 años
Han pasado 25 años, un cuarto de siglo, de la cruzada contra el crimen organizado en México, cuatro expresidentes y una presidenta, en esencia, con el mismo discurso: terminar con el crimen organizado y la corrupción, a lo que se debe de agregar un impasse en al mandato de López Obrador (2018-2024) con su polémica política de: Abrazos no balazos.
Desde el año 2000, La guerra contra el narcotráfico en México ha tenido diferentes posiciones, según el presidente o la presidenta en turno, se popularizó en el sexenio de Felipe Caderón, (2006-2012) con una frontal batalla al narco, su antecesor Vicente Fox, (2000-2006) al asumir la presidencia, el primero de diciembre del 2000, prometió luchar contra el narcotráfico, su gobierno desplegó al ejército y la marina para combatirlo y lanzó una: cruzada nacional contra el crimen organizado, al mes siguiente el narcotraficante Joaquín el Chapo Guzman, se fugó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, (19 de enero del 2001).
Durante su mandato, Enrique Peña Nieto (2012-2018) continuó con la política de seguridad militarizada, aunque intentó modificar el discurso para enfocarse más en la reducción de la violencia y menos en la confrontación directa, la realidad es que su estrategia no alteró sustancialmente la tendencia.
Con la llegada de la cuarta transformación, abanderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, (2018-2024), la estrategia fue de: abrazos no balazos, inclusive, a principios de 2019, declaró que su gobierno ya no perseguiría a los líderes de los cárteles, dando por terminada la guerra contra el narco.
Durante el mandato de AMLO, sucedieron eventos clave como: el Culiacanazo, (17 de octubre del 2019), cuando en Culiacán, Sinaloa se vivió la violencia desbordante tras la detención y casi inmediata liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, o también con la postal del mandatario saludando en su territorio, Badiraguato, Sinaloa a la madre del Chapo Guzman, el encuentro ocurrió durante una gira del presidente para supervisar una obra carretera.
La actual presidenta, Claudia Sheinbaum, mantiene el discurso de no regresar a la guerra contra el narcotráfico, aunque ha referido que seguirá la presencia de la Guardia Nacional en las calles, manteniendo la presencia de esa fuerza de seguridad en labores de combate a la delincuencia.
Los números son contundentes: En datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el periodo de Andrés Manuel López Obrador terminó con 188 mil 987 homicidios dolosos, 37.65 por ciento mayor a la que se registró durante la presidencia de Enrique Peña Nieto con 137 mil 289, la cifra de AMLO es 83.73 por ciento superior a la que se tuvo con Felipe Calderón cuando fueron 102 mil 859 homicidios dolosos durante el periodo del panista y 153.41 por ciento más alta que durante el sexenio de Vicente Fox, cuando ocurrieron 74 mil 577 homicidios dolosos.
A un año de gobierno de Claudia Sheinmbaum, que se cumple el 1 de octubre del 2025, las cifras pueden resultar alentadoras, la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa Franco, destacó al mes de julio del 2025, la disminución del 25.3 por ciento en promedio diario de homicidios dolosos, lo que significa 22 homicidios menos al día, colocando al mes de julio del 2025 como el más bajo de los últimos diez años.
Tampoco es gratis el resultado, entre los factores externos responde a una gran presión del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por obligar al gobierno federal a realizar acciones contundentes contra grupos de narcotraficantes, por las muertes de ciudadanos estadounidenses a causa del fentanilo.
Lo deseable por el bien de México, es que durante el sexenio de Claudia Sheinbaum, las cifras se mantengan con tendencia a la baja en homicidios dolosos, desapariciones y otros delitos de gran impacto; lo cierto es que con un estilo sobrio y sin tantos aspavientos como sus predecesores, la presidenta con A, se alejó del discurso de: abrazos y no balazos para intentar revertir la deuda de un cuarto de siglo, que el estado mexicano tiene con recuperar el control de la seguridad del país, quizá entonces, creamos que la Cruzada contra grupos criminales no se quedó atrapada en otros continentes entre los siglos XI y XIII D. C.