Pasó el Livingston Mall de centro vibrante de NJ al abandono total

LIVINGSTON, Nueva Jersey, EU, 20 de septiembre de 2025.- Recorrer hoy el Livingston Mall en Nueva Jersey es encontrarse con un panorama desolador. Lo que alguna vez fue un centro comercial lleno de vida, diversión, familias y movimiento constante, respira ahora un olvido y abandono por completo; un sentimiento de desolación entre los pasillos vacíos, locales cerrados y un silencio poco común para un lugar que antes representaba el corazón comercial de la zona pero hoy que ha convertido en una sensación terrible y desgarradora para quienes aún lo visitan.
La pandemia marcó un antes y un después en este emblemático espacio, pues desde allí comenzaron cierres de grandes almacenes como Sears y Lord & Taylor durante el 2020 lo que fue acabando con la vida y acelerando el declive del mall, empujando a muchos comerciantes a abandonar sus negocios. A ello se sumó la migración del consumo hacia las compras en línea y la falta de inversión en mantenimiento, lo que agudizó aún más su deterioro.

Hoy son pocos los almacenes que siguen en pie, sobreviviendo entre pasillos vacíos y vitrinas cubiertas con carteles de liquidación.
En el área de comidas apenas permanecen abiertos dos establecimientos, que luchan por atraer a los pocos, por no decir nada, de clientes que aún recorren el lugar. La imagen contrasta con los años de esplendor en los que el Livingston Mall era referencia de compras y encuentro social para miles de familias en Nueva Jersey.
Entre esos sobrevivientes está Madhi, un comerciante originario de Marruecos que mantiene abierta su tienda de ropa elegante y trajes para caballeros.
“La pandemia arruinó a muchos dueños, algunos vendieron, otros cerraron. Es muy desafortunado y muy triste ver el centro comercial así porque por muchos años fue muy movido. Aunque ya lleva 5 años en cierre aún no nos acostumbramos y nos duele verlo así, como muerto en vida”, relató en conversación con Quadratín Hispano.

En su local, la mayoría de las prendas lucen descuentos que van del 60 al 80 por ciento, una estrategia con la que intenta atraer clientes y sostener el negocio. Madhi reconoce que los tiempos son difíciles, pero asegura que su compromiso es seguir resistiendo.
“Me niego a cerrar. Mientras pueda, voy a continuar aquí, porque este lugar fue mi sueño y mi forma de vida; aún tengo un empleado y entre los dos atendemos el alma ven. Decirte que nos va bien es mentira pero aunque en semana se ve así; los fines de semana se ve un poco más de gente”, afirmó Madhi.

El futuro del Livingston Mall, sin embargo, es incierto. El municipio lo declaró un espacio en necesidad de re-desarrollo; según el relato de algunos que aún tienen tiendas allí, es que posiblemente construyan un edificio de apartamentos, sin embargo aún no se conoce a ciencia cierta qué pasará con este mall.
Por ahora, la postal que deja este centro comercial es la de un gigante que se apaga lentamente. Sus pocos comerciantes se aferran con valentía a lo que queda, mientras los visitantes caminan entre pasillos de un lugar que antes representaba vida y encuentro comunitario.