Itinerario político

Gritos de Claudia: ¡Nada para celebrar!
Durante el llamado “mes de la patria”, la primera presidenta mexicana sorprendió a propios y extraños con “dos gritos…”
Uno fue el tradicional “Grito de Independencia”, pronunciado la noche del 15 de septiembre del 2025, en el balcón central de Palacio, con motivo de un aniversario más de la gesta independentista.
Pero horas antes, el domingo 14 de septiembre, otro “grito” alarmó a no pocos ciudadanos y “analistas políticos” que tardaron en entender de lo que se trataba.
Y es que ese domingo 14 de septiembre, en gira de trabajo por el estado de México, Claudia Sheinbaum prometió que, durante su gobierno, el salario mínimo subiría como nunca en México, claro, si es que “me dejan terminar el sexenio…”.
“¿Si es que la dejan terminar el sexenio…?”, interrogaron sorprendidos no pocos observadores. “¿Quién no la dejaría terminar?”, cuestionaron otros.
Lo cierto es que muy pronto “salió el peine”.
En efecto, como parte de ese “doble discurso” al que de manera reiterada recurre la “señora presidenta”, nunca dijo que la duda de terminar su sexenio tendría que ver con esa farsa llamada “revocación de mandato”.
Si, la “señora presidenta” ya empezó el juego propagandístico de la victimización frente a las promesas de fantasía, como la de ofrecer el salario mínimo más alto de la historia.
Pero más allá de los juegos de palabras y del doble discurso presidencial, lo cierto es que no hay nada que celebrar en el primer año de gobierno de Claudia y menos en el año siete del Maximato de López Obrador, a pesar de las arengas feministas lanzadas desde Palacio.
¿Cuáles fueron esas arengas?
1.- La primera presidenta de México lanzó un emotivo “¡viva!” a “las heroínas”, en alusión a las mujeres que aparecen en la historia.
Sin embargo, en los siete años de Morena en el poder, las mujeres mexicanas, las de a pie, no sólo han sido relegadas, sino maltratadas y, sobre todo asesinadas.
Sí, los feminicidios no tienen freno, las madres buscadoras son perseguidas y asesinadas, millones de madres vieron cambiar su vida de forma negativa cuando el régimen canceló las guarderías y, sobre todo, la salud para las mujeres y sus hijos es una deuda cada día mayor, frente al peor sistema de salud de la historia.
2. Y en efecto, en el gobierno de la primera presidenta, muchas mujeres llegaron a importantes puestos públicos –secretarias de Estado, gobernadoras, alcaldesas, lideresas del partido oficial y otras posiciones--, en donde la mala noticia es que, una vez en el poder, esas mujeres también abusan del poder, saquean el dinero público, imponen groseros autoritarismos y lo peor de todo, mujeres empoderadas que no se preocupan por las mujeres, en general.
3.- Contra lo que muchos suponen, las mujeres en el poder también pactan alianzas con grupos criminales; también recurren a la tortura de la ley cuando deben garantizar impunidad a sus aliados y, lo peor de todo, que se sirven de la demagogia, la mentira y el engaño como pilares de sus políticas públicas.
4.- Una de las arengas que más destacaron los diarios de la llamada “prensa nacional”, fue el “¡viva la soberanía nacional!”, lo que pareció una respuesta a las presiones del vecino norteño.
Sin embargo, nadie puede hablar de soberanía cuando más de la mitad del territorio nacional está en manos de los cárteles del crimen organizado y de los barones del hampa.
5.- ¿De qué “independencia” y “soberanía” habla la “señora presidenta”, cuando se han sumado casi 250 mil muertes violentas en los últimos siete años; cuando son más de cien mil los desaparecidos; cuando vivimos en un verdadero “narco-Estado”, cuando no pocas entidades están bajo el yugo de “narco-gobernadores” “narco-alcaldes” y cuando abundan los “narco-legisladores”?
6.- ¿Es soberano un Estado, como el Estado mexicano, cuando en todo el país se impone la “ley de la plata o el plomo? Es decir, cuando la extorsión, el cobro de piso y las amenazas son el pan de cada día para todo tipo de empresas y negocios.
7.- ¿Qué independencia y qué soberanía celebraron la presidenta y su claque, cuando su partido y sus gobiernos federales cancelaron la división de poderes; cuando secuestraron al INE, al Tribunal Electoral y al Poder Judicial; cuando desde Morena le dieron muerte a la democracia e instauraron una verdadera dictadura?
Lo cierto es que, les guste o no a la gobernante de Palacio y al jefe del Maximato mexicano, el llamado “Grito de Independencia” no es más que una simulación de independencia y soberanía, frente a la aplastante realidad de un “narco-Estado”.
¿Lo dudan?
Al tiempo.